El Senado italiano ha aprobado con 201 votos a favor, 38 en contra y 6 abstenciones la denominada ley de legítima defensa, que amplía la legislación existente para, entre otras cosas, catalogar como no punible la defensa de un domicilio con un arma legal bajo ciertas condiciones. Según informa ANSA, algunos expertos jurídicos han criticado la nueva legislación por presuntos visos de inconstitucionalidad.