Este viernes, el proyecto de Acuerdo de Retirada negociado por la primera ministra británica, Theresa May, con la Unión Europea (UE), que ya fue contundentemente rechazado en dos ocasiones por la Cámara de los Comunes, ha vuelto a someterse a votación en el Palacio de Westminster.
Los parlamentarios han rechazado el documento. 286 legisladores han apoyado la iniciativa y 344 han votado en contra.
"Esta Cámara ha rechazado el 'no deal' [la salida de la UE sin acuerdo]. Ha rechazado el Brexit. El miércoles, rechazó todas las variaciones del acuerdo sobre la mesa. Y hoy ha rechazado la aprobación del Acuerdo de Salida solo y la continuación del proceso en el futuro", ha afirmado May tras darse a conocer la decisión del Parlamento. "Me temo que hemos alcanzado los límites de este proceso en la Cámara", ha admitido.
"El Reino Unido debe abandonar la Unión Europea el 12 de abril", ha recordado May, añadiendo que dos semanas "no es tiempo suficiente para" aprobar y ratificar un acuerdo. Sin embargo, "la Cámara ha indicado claramente que no permitirá la salida sin un acuerdo", ha subrayado.
A continuación, la primera ministra ha señalado que "el Gobierno continuará ejerciendo presión" para alcanzar un Brexit "como lo exige el resultado del referéndum".
Como consecuencia de la votación, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha anunciado a través de su cuenta de Twitter que el Consejo Europeo celebrará una reunión extraordinaria el próximo 10 de abril.
Por su parte, la Comisión Europea ha asegurado que un Brexit sin acuerdo es el "probable escenario" del 12 de abril. "El escenario 'sin acuerdo' del 12 de abril es ahora un escenario probable. La UE se ha estado preparando para ello desde diciembre del 2017. Ahora está completamente preparada.
La moneda británica ha caído después de conocerse los resultados de la votación en el Parlamento del país. La libra esterlina cayó un 0,43 % frente al dólar y se sitúa en niveles inferiores a los 1,29 dólares por unidad.
Este 29 de marzo, los parlamentarios se han pronunciado sobre la primera parte del texto, la que atañe al Acuerdo de Retirada propiamente, dejando en suspenso la segunda parte –una declaración política complementaria sobre la futura relación entre Londres y Bruselas–, que de momento puede esperar a una negociación posterior durante el periodo de transición que debería activarse tras la desconexión y se extendería hasta el 31 de diciembre de 2020.
Tras el nuevo rechazo a la propuesta de May, el Reino Unido hace frente a una compleja encrucijada: un Brexit sin acuerdo para el 12 de abril o una prórroga larga que prolongaría la incertidumbre. Además, esta circunstancia obligaría a los británicos a participar en las próximas elecciones europeas, que se celebrarán entre el 23 y el 26 de mayo, algo a lo que los diputados más euroescépticos se oponen vigorosamente.
"Parece que por fin ha triunfado en Occidente la democracia" ya que "la población del Reino Unido votó mayoritariamente por salir de la Unión Europa" mientras que "Theresa May junto con la UE querían dilatar el proceso" e incluso "ver en el horizonte un segundo referéndum sobre el Brexit", expresó al respecto el historiador y doctor en política social, Sergio Fernández Riquelme.