En las elecciones del 20 de diciembre de 2015, el partido Podemos, con Pablo Iglesias al frente, alcanzaba un hito electoral en España: obtenía más de 5 millones de votos, ganaba 69 escaños en el Congreso de los diputados y se situaba como la tercera fuerza política, muy considerable en un país que venía siendo eminentemente bipartidista desde el inicio de su democracia.
Por lo demás, los resultados de aquellas elecciones y la dificultad de entendimiento entre los distintos partidos no dieron lugar a la formación de un gobierno, por lo que acabarían celebrándose unos nuevos comicios 6 meses más tarde, en junio de 2016. Sin embargo, una de las opciones que parecían posibles tras esta cita con las urnas a finales de 2015 era un pacto de Gobierno entre Podemos y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
A la luz de lo desvelado en los últimos días, todo parece indicar que tanto la irrupción de Podemos en el panorama político español, como la posibilidad de que los de Iglesias formaran un gobierno en coalición con el PSOE, movilizó una supuesta operación de guerra sucia impulsada desde lo que los medios españoles llaman 'las cloacas del Estado', y que involucraría al Partido Popular (PP), a agentes de una 'policía patriótica' a su servicio –presuntamente capitaneados desde el Ministerio del Interior–, y a un medio de comunicación leal a la causa.
Del robo de un móvil al escándalo nacional
En 2016, una asistente de Pablo Iglesias llamada Dina Bousselham –que en la actualidad es Responsable del Área de Migraciones y Secretaria de Comunicación de Unidos Podemos en la Comunidad de Madrid– denunció el robo de su móvil en un centro comercial, convencida de que se trataba de un delito común.
Sin embargo, en un registro judicial ordenado en noviembre de 2017, el mismo día en que resulta detenido el comisario jubilado José Manuel Villarejo –conocido por otros escándalos y acusado de delitos de organización criminal y revelación de secretos entre muchos otros–, aparece un 'pen-drive' con información proveniente del móvil robado.
El contenido de varios documentos incautados a Villarejo vinculan a este excomisario con el robo del teléfono móvil, según reveló este jueves el diario El País, citando a fuentes jurídicas y policiales. Y esa es la razón por la que la audiencia nacional ha abierto una pieza separada dentro de la causa contra el excomisario, a la que ha puesto el nombre de 'DINA'.
Decisión "de alguien de arriba"
En una declaración realizada este mismo jueves en la propia Audiencia Nacional, Villarejo admitió que la policía investigó efectivamente a Pablo Iglesias y a Podemos, si bien su abogado, Antonio José García Cabrera, se refirió a esas pesquisas como "una cuestión interna, una cuestión personal, no una operación política".
Desde la Fiscalía Anticorrupción preguntaron quién ordenó ese operativo policial, y el excomisario se limitó a señalar que la decisión fue tomada por "de alguien de arriba", refiriéndose a la cúpula del Ejecutivo del Partido Popular, dirigido por el entonces presidente Mariano Rajoy.
Aunque no mencionó directamente a la entonces exvicepresidentaSoraya Sáenz de Santamaría, el acusado reconoció que la operación comenzó cuando la dirigente popular manifestó su preocupación por el auge electoral de Podemos.
La investigación llevada a cabo hasta ahora en torno a los hallazgos documentales vinculados con Villarejo arroja indicios claros de que la llamada 'Policía Política', bajo la responsabilidad del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, utilizó los datos robados a la asistente de Pablo Iglesias para dañar su imagen imagen y minar así el escenario de un posible pacto entre Podemos y el PSOE en 2016.
El papel de OK Diario y el 'Informe Pisa'
Poco después de esos resultados electorales de 2015 que, al parecer, inquietaron a la vicepresidencia del Gobierno, el periódico digital OK Diario publicaba una información basada en un supuesto documento policial, en el que se afirmaba que el gobierno de Irán había financiado a Pablo Iglesias y a su entorno para favorecer el ascenso político de Podemos.
El informe no llevaba el sello de ninguna unidad de las Fuerzas de Seguridad ni de ninguna otra institución oficial, pero generó un considerable ruido mediático y sirvió para vertebrar un argumentario de acusaciones que en adelante sería frecuente contra el partido de Iglesias: el del origen ilícito e ilegítimo de su financiación.
Al documento le llamaron 'Informe Pisa' (acrónimo de Pablo Iglesias Sociedad Anónima), y los investigadores atribuyen su autoría a la mencionada 'Policía Política', presuntamente activa en la etapa del ministro Fernández Díaz.
Un partido denominado Unión Cívica Española-Partido por la Paz, Reconciliación y Progreso de España presentó en junio de 2016 una denuncia contra Podemos, basada en el contenido de este informe, pero la Audiencia Nacional la rechazó, justificando su decisión con un escrito en el que señalaba que el "supuesto informe policial" carecía "de toda virtualidad indiciaria como principio de prueba", y explicaba que consistía en "un conjunto desordenado de reproducciones de noticias publicadas en la prensa".
Dos meses antes había sucedido algo muy similar en el Tribunal Supremo: la Fiscalía del alto tribunal no admitió a trámite una querella contra Podemos, presentada por la organización 'Manos Limpias' y basada en la misma documentación, que fue valorada por los fiscales como una "mera remisión de informaciones no autentificadas". Los magistrados confirmaron poco después que no había indicios "mínimamente avalados por algún elemento objetivo que apoyen la verosimilitud" del llamado 'Informe Pisa'.
"Una precisión tremenda"
El director de OK Diario es el periodista Eduardo Inda, conocido en España por ser un tertuliano habitual en varios canales de televisión, en los que suele desenvolverse como un duro polemista muy crítico con Podemos. El cuestionamiento constante del origen de la financiación del partido de Iglesias es parte fundamental de su discurso.
Inda defendió en numerosas ocasiones, incluso durante una comisión de investigación en el Senado español sobre financiación ilegal de partidos –celebrada en noviembre de 2017, muy poco después de la detención de Villarejo– la validez del 'Informe Pisa', llegando a describirlo como "un relato muy pormenorizado" de la financiación que "el entorno del señor Iglesias" supuestamente recibía de Irán. "Ese informe era de una precisión tremenda", llegó a afirmar en dicha comisión.
Desde esta semana, ese documento pasa a ser objeto de examen en la Audiencia Nacional, en el marco de la pieza DINA, que se centra en esclarecer si hubo guerra sucia contra Podemos.
Un aspecto interesante, revelado este miércoles por el diario Público, que cita a fuentes cercanas a la investigación, es que varios mensajes privados que aparecieron en OK Diario durante la revelación del citado informe provienen del teléfono robado por Villarejo y de su volcado digital.
En consecuencia, en la pieza DINA se investiga también a Eduardo Inda, como presunto colaborador con el excomisario Villarejo en estas operaciones ahora bajo sospecha.
"Una operación para evitar que Podemos forme parte del Gobierno"
En una entrevista concedida este viernes a la cadena Ser, Pablo Iglesias ha sido muy explícito al señalar la existencia de "una operación para evitar que Podemos forme parte del Gobierno".
Según el secretario general de Podemos, esa operación tenía una vertiente policial, en la que "un grupo de policías corruptos fabrican pruebas falsas para atacar" a su formación. Iglesias también se refirió a la dimensión política del caso, al señalar al "Ministerio del Interior" y al "Gobierno del Partido Popular" como posibles entidades que daban "cobertura" a estas acciones.
De manera especial, el líder de Podemos se refirió a la faceta mediática de la operación, con una mención directa a OK Diario, medio al que acusa de haber estado "trabajando con los criminales de las cloacas", y de haber fabricado "un informe falso" para frustrar las legítimas aspiraciones políticas de su partido, y un posible pacto de gobierno a nivel nacional.
David Romero