"La quiebra llegará": ¿Se avecina la peor recesión en la historia reciente de China?

"Es natural que la economía atraviese un ciclo de auge o crisis", pero Pekín ha estado tratando de "evitar este ciclo", lo cual ha generado "mucha distorsión", advierte un experto.

Pekín "no está aprovechando la oportunidad de hacer lo correcto" en su guerra comercial con Washington, lo que podría provocar "la peor" recesión en la historia reciente de China, advierte Minxin Pei, profesor de Claremont McKenna College (EE.UU.) y miembro no residente del 'think-tank' norteamericano German Marshall Fund.

En el marco de una conferencia sobre la inversión en Hong Kong la semana pasada, Pei opinó que, aunque el gigante asiático está dispuesto a realizar "algunas concesiones" en la disputa comercial, esto "no mejora" la economía estructuralmente. En este sentido, apuntó que el fuerte control de China sobre la economía, en última instancia, será contraproducente, recoge South China Morning Post.

"Algún día, alguien tendrá que pagar"

A juicio del experto, si bien "es natural que la economía atraviese un ciclo de auge o crisis", Pekín ha estado tratando de "evitar este ciclo", lo cual ha generado "mucha distorsión". "No hay almuerzo gratis. Algún día, algunas personas tendrán que pagar", aseveró el analista, agregando que la historia muestra que "la quiebra llegará", y "cuanto más se demore, más grande será el costo". "La próxima recesión se convertirá en la peor de la historia china reciente", vaticinó.

El experto explica que China no puede aflojar significativamente su control sobre la economía ni recortar el sector estatal porque ello implicaría "cambios políticos radicales" para los cuales no está preparada. Por lo tanto, aunque Pekín está en proceso de abrir más sus mercados, la guerra comercial podría hacer que China se vuelva más cerrada y con miras al interior, argumenta.

"EE.UU. observará cada movimiento de China"

En cuanto a las negociaciones comerciales con EE.UU., Pei estima que es probable que los dos países logren un acuerdo cuando el viceprimer ministro Liu He viaje a Washington esta semana. Sin embargo, el académico pronostica que el acuerdo solo proporcionará un remedio a corto plazo para las relaciones bilaterales, y no una solución estructural a la rivalidad entre las dos economías más grandes del mundo.

Esta relación "ahora está tocando fondo", asegura el analista, para adelantar que, pase lo que pase, EE.UU. "observará cada movimiento que China haga con enorme sospecha y vigilancia".