Dos artistas chilenos fueron invitados a participar en un encuentro organizado por la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) alternativo al Congreso de la Lengua Española, que se desarrolló en esa provincia la semana pasada. Días después, fueron detenidos y acusados de ser terroristas anarquistas, publican medios locales.
La arquitecta Gabriela Medrano Viteri, de 36 años, y el artista Felipe Zegers, de 39, son investigados por haber dejado un supuesto paquete explosivo en el hotel en el que se hospedaron, lo que condujo a su detención.
Según explicó Carolina Ortega, amiga de la pareja, se trataba de "dos parlantes conectados a una caja donde van las baterías y se pasa la grabación en la que se lee la declaración de Derechos Humanos en lenguaje inclusivo".
"Gabriela Medrano Viteri es una arquitecta muy reconocida en Chile, ha sido premiada por el teatro Bio Bio y Felipe Zegers es director del festival Hecho en Casa, ambos hacen intervenciones artísticas en la calle", dijo Ortega, agregando que "el grado de delirio en el que estamos viviendo es aterrador y desconcertante".
La primera denuncia
La investigación fue lanzada después de que el encargado del hotel en el que se hospedaron en Córdoba denunciara que Medrano Viteri y Zegers se habían ido sin pagar y encontrara en la habitación "un elemento sospechoso que era algo armado".
Personal policial especializado evacuó la zona y procedió el pasado domingo a detonar de forma controlada el dispositivo que, de acuerdo con el secretario de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, "era apto para activar una detonación". "Ese dispositivo no hubiera pasado el escáner en ningún aeropuerto del mundo y hubieran sido detenidos de inmediato", añadió.
Finalmente, los artistas chilenos fueron apresados en la noche del domingo en un hotel de la ciudad de Buenos Aires por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y de grupos antiterroristas. Luego los llevaron nuevamente a Córdoba, donde el juez a cargo de la pesquisa negó un "error garrafal" en el procedimiento.
"Se cree que el hombre y la mujer estarían vinculados a un grupo anarquista que quería cometer un atentado durante el Congreso de la Lengua", expresaron fuentes del Ministerio de Seguridad. Sin embargo, Ortega también rechazó esta acusación, afirmando que "de anarquistas no tienen nada", ya que "trabajan con empresas y con el gobierno de Chile". "Esta situación más que un error es una locura", aseguró.