El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ha declarado este miércoles que Ankara debe elegir entre si mantener su peso en la OTAN "como un socio crucial" o tomar decisiones imprudentes que socaven la alianza, en relación a la compra por Ankara de los sistemas antimisiles rusos S-400 Triumf. Horas antes, el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, declaró que Turquía no dará marcha atrás en la adquisición de los sistemas.
"Turquía debe elegir: ¿Quiere seguir siendo un socio crucial en la alianza militar más exitosa de la historia o quiere arriesgar la seguridad de esa asociación al tomar decisiones tan imprudentes que socavan nuestra alianza?", dijo Pence durante una reunión de los países aliados celebrada en Washington.