El ministro de Educación de Brasil, Ricardo Vélez Rodríguez, anunció que los libros escolares serán modificados en cuanto a las referencias al golpe de Estado de 1964, bajo la premisa de ofrecer a los estudiantes "una versión más amplia de la historia".
Es que para el funcionario del gobierno de Jair Bolsonaro, lo que ocurrió el 31 de marzo de aquél año, cuando las fuerzas militares pusieron fin a la presidencia constitucional de Joao Goulart, fue "un movimiento impulsado por la sociedad civil".
Docente de origen colombiano, aunque nacionalizado brasileño, Vélez Rodríguez declaró: "Habrá cambios progresivos en los libros didácticos en la medida en que se rescate una versión más amplia de la historia".
"Lo que dije al valor fue que los cambios podrían realizarse progresivamente, trayendo una versión más amplia de la historia, y sólo después de pasar por una banca de científicos del área. ¡Adoctrinamiento como fue hecho por la izquierda, jamás!", escribió el ministro en su cuenta de Twitter.
Para el funcionario, el régimen militar que gobernó Brasil hasta 1985 no fue una dictadura sino "un régimen democrático de fuerza".
Al respecto, Carlos Alberto Almeida, periodista y analista político, califica esta decisión de "terrible", y señala que causa una gran inseguridad entre la población brasileña.
"Creo que es una medida muy espantosa, que hace cuestionar si la constitución democrática de Brasil, que fue aprobada por el voto de los ciudadanos, está vigente o no", dijo Almeida.
Y rechazó la idea que se adjudicó al gobierno de Jair Bolsonaro de querer conmemorar "un golpe que ha matado, que ha secuestrado a tanta gente".
"Este es un país con un nivel de violencia y de irrespeto por la Constitución muy elevado, entonces esto causa mucha inseguridad, sobre todo porque viene del presidente", concluyó.
El ministro de Educación, Vélez Rodríguez, había generado polémica la semana pasada, cuando puso como ejemplo la "labor" del desaparecido narcotraficante colombiano Pablo Escobar, para "alejar a los niños de las drogas".