Pocos días después de que un grupo naval de la OTAN entrara en el mar Negro, las corbetas portamisiles rusas han llevado a cabo ejercicios de lanzamiento de misiles antibuque Moskit en las mismas aguas. Un video da testimonio de ello.
Los ataques con los Moskit —todos los proyectiles impactaron exitosamente en sus objetivos— fueron practicados por las pequeñas corbetas de las clases Ivánovets y el R-60 de la Flota del Mar Negro desde una distancia de 55 kilómetros con respecto a los blancos de ataque, dos simuladores que imitaron las naves de superficie de posible adversario, informa RIA Novosti.
"Una peculiaridad del ataque es que fue realizado 'con el cambio de desviación'", lo que quiere decir que el misil en vuelo cambió de dirección para alcanzar su objetivo, explicaron desde el Ministerio de Defensa ruso.
Los ejercicios tuvieron lugar en un área de entrenamiento acordonada por diez buques de guerra de la Flota del Mar Negro.
¿Qué son los Moskit?
Moskit es un misil de crucero supersónico de muy alta velocidad (3 Mach), lo que ofrece muy pocos segundos, entre 25 y 30, para detectar su lanzamiento y tratar de repeler su ataque.
Los P-270 Moskit fueron desarrollados a partir de la década de los 70 por las autoridades soviéticas para hundir naves con desplazamiento de hasta 20.000 toneladas; de manera particular, buques de guerra que escoltan portaviones.
Su alcance varía entre los 10 y 120 kilómetros para trayectorias de baja altura y los 250 kilómetros para trayectorias de altura. Al acercarse al objetivo, descienden drásticamente y maniobran con ángulos de giro de hasta 60º y una sobrecarga de 10 G para evitar su interceptación.