Blanco ruso e invernal... pero sin nieve. Así es el sorprendente campo de fútbol recién inaugurado junto al estadio olímpico Fisht de la ciudad rusa de Sochi. Las instalaciones fueron anfitrionas del pasado Mundial de la FIFA, el mejor organizado de la historia.
Este jueves, los aledaños del impresionante estadio de la ciudad de la región de Krasnodar acogieron la presentación de un campo de fútbol único hecho a partir de nada menos que 50.000 vasos de plástico recogidos durante el campeonato.
La cancha ha sido bautizada como The Budweiser ReCup Arena. Con sus 65 por 42 metros cuadrados, el original proyecto forma parte del compromiso de la cervecera Budweiser (BUD), uno de los patrocinadores principales de FIFA durante más de 30 años, con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente.
La leyenda FIFA y campeón del mundo italiano Marco Materazzi fue uno de los invitados a la inauguración del Budweiser ReCup Arena. "Estoy muy contento de que BUD [...] comparta la idea de la preservación del legado de la FIFA World Cup y siga haciéndolo después del torneo", afirmó la estrella transalpina.
El Mundial 2018 se disputó en Sochi y otras diez ciudades rusas entre los días 14 de junio y el 15 de julio. Más de tres millones de hinchas extranjeros llegaron a Rusia para disfrutar del torneo. Según datos de la propia Budweiser, durante el torneo se usaron más de 3,2 millones de sus vasos, las cuales fueron consideradas por muchos como símbolo y 'souvenir' del Mundial.
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