El presidente ruso, Vladímir Putin, ha informado que en la reunión con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, discutieron la cuestión del suministro del sistema ruso de defensa aérea S-400, así como otros proyectos de cooperación técnico-militar actuales y futuros.
"Discutimos el estado de cooperación entre Rusia y Turquía en el campo técnico-militar, en particular la implementación del contrato para el suministro a Turquía del sistema de defensa aérea S-400 Triumf. También se trataron otros proyectos actuales y prometedores en el marco de la cooperación técnico-militar", dijo Putin en una conferencia de prensa tras celebrar las conversaciones con el presidente turco en la capital rusa.
Por su parte, Erdogan ha reiterado que nadie puede obligar a su país a no comprar los S-400 rusos, ya que este es "un derecho soberano" de Turquía. El Pentágono presiona para que Turquía abandone su plan para adquirir el armamento de Rusia con el argumento de que, en caso contrario, pondría en peligro la operación para adquirir cazas F-35 de próxima generación y sistemas Patriot estadounidenses.
La solución en Siria
Asimisimo, en la rueda de prensa Vladímir Putin ha afirmado que Rusia y Turquía seguirán trabajando sobre el tema sirio en el formato de Astaná y ha resaltado la importancia de preservar la soberanía territorial del país árabe.
Según el líder ruso, es imposible alcanzar una solución política en Siria sin antes resolver el problema del terrorismo en Idlib. Moscú planea resolverlo junto con Ankara.
"Se prestó gran atención a la situación en Siria. Me gustaría destacar que Rusia y Turquía continuarán su cooperación efectiva con la participación de Irán en el formato de Astaná. Ahora que las principales fuerzas de los terroristas han sido derrotadas, es importante centrarse en la estabilización final en el terreno y avanzar en el proceso de solución política de acuerdo con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo Putin, quien agregó que también se acordó hacer todo lo posible para "facilitar la pronta puesta en marcha de la labor del comité constitucional" en Siria.
El mandatario ruso afirmó que durante las conversaciones las partes discutieron las condiciones de la desescalada de tensión en Idlib. "Espero que los esfuerzos conjuntos ayuden a normalizar la situación (...) y, en última instancia, conduzcan a la neutralización del enfoque terrorista", subrayó Putin, señalando que tanto Rusia como Turquía reiteran la necesidad de respetar el principio de la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria.
Proyectos energéticos
El presidente ruso calificó la construcción de la central nuclear Akkuyu como uno de los proyectos clave entre los dos países en el sector energético. Según sus palabras, la puesta en funcionamiento del primer bloque de la planta está programado para 2023. "En esta etapa, es necesario atraer fondos adicionales y concluir acuerdos relevantes con potenciales inversionistas turcos", dijo Putin.
El presidente también abarcó los preparativos para la puesta en marcha del gasoducto Turkish Stream. Erdogan, a su vez, anunció que la parte terrestre del gasoducto se construirá antes de fin de año. En respuesta, Putin expresó su confianza en que el gasoducto y la central nuclear de Akkuyu se pondrán en servicio a tiempo.