El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, acusó este jueves a su sucesor, Lenín Moreno, de haber "vendido a EE.UU" al fundador de Wikileaks, Julián Assange, detenido en la embajada de ese país en Londres por la Policía británica.
Además, denunció una "doble moral" por parte de la Justicia norteamericana: "Assange obtiene la información del soldado Manning pero los que la publican son The New York Times, El País, The Guardian, que son los principales diarios del mundo ¿Dónde están los juicios contra ellos?", se preguntó.
Tras la eliminación del asilo político del periodista por parte del gobierno ecuatoriano, Correa manifestó morirse de "vergüenza" por las palabras del actual mandatario, quien dijo que se ha quitado "una piedra del zapato".
Para Correa, el gobierno ha cometido una "canallada" y una "traición" al entregar a Assange a "sus verdugos", en referencia a Washington, que solicitó su extradición. Además, señaló que las autoridades de su país no han presentado pruebas sobre los delitos que se endilgan al periodista, como haber robado documentos a la embajada ecuatoriana, o intervenir comunicaciones.
"Ecuador tenía la responsabilidad de garantizar el asilo de Julian Assange, más aún desde que el año pasado obtuvo la ciudadanía ecuatoriana. De acuerdo a nuestra Constitución, no se puede extraditar a un ciudadano ecuatoriano", indicó Correa.
Según el exmandatrario, Moreno "vendió a Julian Assange a los EE.UU. desde el primer día que fue presidente". Y ofreció entregarlo a la justicia norteamericana a cambio de recibir apoyo financiero. Ecuador y el FMI firmaron una acuerdo en febrero pasado por 4.200 millones de dólares.
También, asegura Correa, en venganza por la filtración de los documentos conocidos como INA Papers, que probarían la participación del presidente y su familia en operaciones de lavado de dinero, a través de cuentas 'offshore' en paraísos fiscales. Esas acusaciones están siendo investigadas por la Justicia local desde el mes pasado. Correa aseguró que Quito quiso quebrar a Assange "física y psicológicamente", pero al no lograrlo "Moreno se desesperó".
"Abandonar a un ciudadano del mundo al que se ha dado el asilo es traicionar el fundamento mismo de la institución sagrada del asilo, que es impedir que vaya a manos de aquellos que lo requerían", sostuvo Correa.
El exjefe de Estado dijo que tras escuchar las declaraciones de Moreno sintió "náuseas", porque, aseguró, "todo lo que dice es mentira, es un cínico y un mentiroso patológico".
Por último, señaló que a Assange se le suspendió la ciudadanía por "simple arbitrariedad", razón por la cual habrá juicios contra el Estado ecuatoriano.