Un equipo de especialistas del estadounidense Instituto Carnegie para la Ciencia ha descubierto dentro de un meteorito primitivo hallado en la Antártida un elemento básico de un cometa, reporta el portal EurekAlert.
El meteorito en cuestión, denominado LaPaz Icefield 02342, pertenece a la clase de condritas carbonáceas primitivas. Ello significa, según escribe el medio digital citando a la investigadora Jemma Davidson, que ha sufrido cambios mínimos desde su formación hace más de 4.500 millones de años.
Tanto los cometas como los asteroides se formaron a partir del disco de gas y polvo que una vez rodeó al Sol primitivo, pero lo hicieron a diferentes distancias del mismo, lo que quedó reflejado en su composición química. Por ejemplo, señala la publicación, los cometas se formaron más lejos del Sol y contienen fracciones más grandes de agua helada y mayor cantidad de carbono en comparación a los asteroides.
Dentro del meteorito hallado en la Antártida los investigadores encontraron un diminuto trozo —de una décima de milímetro de diámetro— de un material primitivo muy rico en carbono y que presenta similitudes sorprendentes con partículas de polvo extraterrestres las cuales, según se cree, se originaron en cometas formados cerca de los externos del sistema solar.
Los científicos creen que unos 3 o 3,5 millones de años después de la formación del sistema solar, este fragmento fue capturado por un asteroide creciente a partir del cual después se originó el meteorito. "Ya que esta muestra de un elemento básico de un cometa fue tragada por un asteroide y conservada dentro de este meteorito quedó protegida de los estragos al entrar en la atmósfera de la Tierra", señaló el investigador Larry Nittler. Gracias a ello, concluye el experto, se puede contemplar material que "no habría sobrevivido para alcanzar la superficie de nuestro planeta por sí solo" y es posible aproximarse a la "comprensión de la química del sistema solar temprano".