Por qué el incendio en la catedral de Notre Dame es una catástrofe para toda la humanidad
"Notre Dame es nuestra historia, nuestra literatura, parte de nuestra psique, el lugar de todos nuestros grandes eventos, nuestras epidemias, nuestras guerras, nuestras liberaciones, el epicentro de nuestras vidas... Por eso digo esta noche solemnemente: la reconstruiremos juntos", declaró el presidente francés Emmanuel Macron al anunciar una campaña internacional para recaudar fondos para la restauración de la icónica catedral, devastada este lunes por un voraz incendio.
El mundo del arte, de luto
El templo, de 850 años de antigüedad, alberga obras de arte de valor incalculable y es una de las atracciones turísticas más famosas del mundo, inmortalizada en la novela de Victor Hugo de 1831 'Nuestra Señora de París'. Atrae cada año a unos 13 millones de visitantes de todo el mundo.
"No es una reliquia, ni un pedazo de vidrio, es la totalidad", dijo a The Washington Post Barbara Drake Boehm, encargada del departamento medieval de los Claustros del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. "Es el alma de París, pero no es solo para los franceses. Para toda la humanidad, es uno de los monumentos más importantes de la civilización".
Para muchos expertos en arte, Notre Dame es una síntesis estéticamente suave de diferentes siglos. "Todo se combina con mucha armonía", señaló por su parte la experta en arquitectura medieval del Museo Metropolitano Nancy Wu, subrayando la delicadeza de la estructura.
¿Por qué es tan importante para los católicos de todo el mundo?
Las preocupaciones por el estado del monumento no se limitan al mundo del arte. Los líderes religiosos también expresaron un profundo pesar por la tragedia. El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, llamó a la catedral parisina "el segundo lugar después de la Basílica de San Pedro, respecto a su capacidad para elevar nuestras mentes y corazones hasta el Señor".
"Para los franceses, Dios mío, para todo el mundo, la catedral de Notre Dame representa lo más notable, lo más edificante, lo más inspirador del proyecto humano", agregó el cardenal.
Durante generaciones, el templo ha sido un lugar de peregrinación y oración. Aunque la importancia de la religión en Francia ha disminuido durante las últimas décadas, sigue encarnando el corazón del catolicismo francés.
Notre Dame guarda algunas de las reliquias más veneradas de la cristiandad. Entre ellas se encuentra la Santa Corona, que, según creen muchos fieles, proviene de la corona de espinas colocada sobre la cabeza de Jesucristo. La propia catedral la califica como su "reliquia más valiosa y más venerada" y asegura que los católicos han rezado ante ella durante más de 16 siglos.
La iglesia también guarda un supuesto fragmento de la cruz en la que Jesús fue crucificado y uno de los clavos usados por los romanos para el martirio.
"Un símbolo de la civilización europea medieval"
Notre Dame de París es una de las diez catedrales góticas más antiguas e importantes de Europa occidental. Fue construida en los siglos XII-XIV por la dinastía de los Capetos en el futuro corazón del poderoso reino francés.
Sin embargo, el doctor en ciencias históricas Oleg Voskobóinikov recuerda que hay catedrales alrededor de la capital francesa que serían más significativas en términos de historia de la arquitectura. Así, la de Estrasburgo "es más original", las de Beauvais y Amiens "son más altas", mientras que la Rouen sería "más hermosa", de acuerdo con el experto.
"Es todo un anillo dentro del cual Notre Dame, sin embargo, representa un fenómeno muy excepcional", comentó Voskobóinikov a Meduza.
Aunque hay templos católicos más grandes o mejor conservados, Notre Dame, según el historiador, se convirtió en una catedral modelo que se podía copiar. "Es un módulo, no solo arquitectónico, sino también cultural en general, que podría reducirse o ampliarse y, de esta manera, orientarse hacia París como el centro del mundo cristiano, el centro de la civilización", apuntó.
De acuerdo con Voskobóinikov, Notre Dame "es a la vez un símbolo de Francia y un símbolo de la civilización [europea] medieval".
"Creo que este valor de Notre Dame crea en nuestra conciencia colectiva el efecto que todos sentimos ahora: este vacío y falta de voluntad para comenzar mañana, si la catedral desparece. Esto se debe al hecho de que en el cuerpo del mundo cristiano, se está muriendo si no el corazón, algo muy importante. Eso da miedo", concluyó el experto.