VIDEO: EE.UU. muestra por primera vez el lanzamiento de su interceptor exoatmosférico de misiles
La Agencia de Defensa de Misiles de Estados Unidos (MDA, por sus siglas en inglés) ha lanzado por primera vez dos Vehículos Exoatmosféricos de Destrucción (EKV) para probar su sistema antimisiles con base en tierra (GMD), el componente principal y más ambicioso de la defensa contra esos proyectiles que tiene Washington.
Raytheon, la empresa que ha diseñado estos dispositivos, informa que uno de esos vehículos destruyó un misil balístico intercontinental simulado y el otro recopiló datos, en una maniobra que denomina "ataque de dos lanzamientos".
Se trata de la undécima intercepción del programa GMD, diseñado para proteger a EE.UU. mediante la destrucción de misiles balísticos de largo alcance que se dirigen a objetivos norteamericanos mientras aún se encuentran en el espacio y no han comenzado a caer.
Este "histórico" doble lanzamiento desde la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg en California reflejó un presunto escenario real, en el que para garantizar el éxito de la misión.
El sistema "se encuentra entre los más complejos y sirve como primera línea de EE.UU. para defenderse de misiles balísticos", explicó la presidenta de Raytheon Missile Systems, Taylor W. Lawrence, en una declaración posterior a este test.
¿Como funciona?
Un radar detecta el lanzamiento de un misil enemigo y transmite esa información al sistema GMD, que lanza un proyectil interceptor desde un silo. Cuando este cohete entra en el espacio, el EKV se separa del portador y, con sus propios radares y los sensores instalados en tierra que le envían información de manera continua, se dirige al objetivo.
Su ojiva está desprovista de carga explosiva, pero no la necesita: el EKV destruye sus blancos por impacto directo a gran velocidad (10 km/s) gracias a sus medios de detección y guiado en la etapa final, un sensor infrarrojo que le permite detectar y discriminar señuelos de sus verdaderos objetos.
El EKV pesa cerca de 64 kilogramos y mide unos 1,4 metros de largo y 0,6 de diámetro. También tiene propulsión propia, enlace de comunicación, algoritmos de discriminación, sistemas de orientación y control y computadoras que ayudan a seleccionar e interceptar misiles enemigos.