El ministro de Defensa de Japón, Takeshi Iwaya, ha anunciado que pedirá al Ejército estadounidense que tome medidas exhaustivas para controlar el comportamiento de sus soldados en la base ubicada en la prefectura de Okinawa con el fin de que "no causen ansiedad a los residentes", según lo declaró este martes durante una rueda de prensa, informa NHK.
La declaración se produce después de que el pasado sábado encontraran sin vida a un marine y a su novia japonesa, a la que el militar, presuntamente, habría asesinado antes de suicidarse.
"Las autoridades están investigando el caso, pero es extremadamente lamentable que haya ocurrido y me gustaría ofrecer mis más sinceras condolencias a la familia de la víctima", declaró Iwaya. Asimismo, el ministro nipón instó al cuerpo de EE.UU. a tomar cartas en el asunto para que no se repitan situaciones similares.
Por su parte, el viceministro japonés de Asuntos Exteriores, Takeo Akiba, telefoneó al embajador de EE.UU. en Tokio, William Hagerty, para solicitarle cooperación en la investigación, al tiempo que le expresó sus más profundas condolencias.
El medio japonés señala que se cree que Gabriel Olivero, de 32 años, apuñaló a su pareja —doce años mayor— con un cuchillo antes de quitarse la vida con él. Los hechos ocurrieron en un apartamento situado en Chatan, en la misma prefectura, que alberga, aproximadamente, a la mitad de las 54.000 tropas estadounidenses estacionadas en el país asiático.