Militantes del Partido Aprista Peruano, anteriormente encabezado por el expresidente Alan García, que se suicidó este miércoles cuando iba a ser arrestado, impidieron el acceso al funeral de su principal opositor político, el también exmandatario del Partido Nacionalista, Ollanta Humala.
Cuando llegó a la Casa del Pueblo, sede del PAP, para expresar sus condolencias a los allegados del fallecido antes del entierro, Humala y su comitiva se encontraron con la resistencia de parte de los apristas. Al notar la llegada del rival político de García, empezaron a gritar "¡Fuera, fuera!" y no lo dejaron pasar por la puerta. En un primer momento, la familia del fallecido no tenía objeciones a la asistencia de Humala, pero, al estallar los disturbios, el exmandatario desistió su participar en la procesión, viéndose obligado a retirarse.
"Le agradecemos el gesto. Es un gesto democrático que rinde homenaje a un enemigo y rival político como Alan García. Ha discurrido mucha polémica entre nuestros partidos y no es fácil comprenderlo para nuestra militancia", comentó ante la prensa el portavoz del Partido Aprista, Mauricio Mulder.
El incidente también provocó reacción de la parte opositora. El abogado de Humala, Alberto Otárola, calificó de "lamentable" el acto de los apristas que "impidieron el homenaje de un ex presidente a otro", destacó a través de su cuenta de Twitter.
- Este miércoles Alan García se disparó en la cabeza para evitar su arresto por un delito de corrupción relacionado con el caso Oderbrecht, que investiga actos que tuvieron lugar durante su segundo mandato. Miles de simpatizantes rindieron este viernes homenaje al difunto mandatario, mientras el ataúd con el cuerpo del dos veces presidente de Perú era trasladado desde la sede de su partido hasta la Plaza Dos de Mayo (Lima).