Los exoplanetas más cercanos a nosotros podrían albergar vida en plena evolución

Los autores del estudio afirman que la vida en la Tierra emergió pese a encontrarse en un entorno más hostil que el de algunos exoplanetas.

Los exoplanetas más próximos a la Tierra podrían albergar vida, pese a los altos niveles de radiación que reciben de sus respectivas estrellas, según un reciente estudio publicado por investigadores de la Universidad Cornell (EE.UU.) en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

Los autores de este trabajo analizaron las condiciones que se cree existen en los cuatro planetas rocosos más cercanos a la Tierra: Proxima-b, Trappist-1e, Ross-128b y LHS-1140b. En el caso de Proxima-b, este exoplaneta se encuentra a solo 4,24 años luz de distancia de la Tierra y recibe 250 veces más radiación de rayos X que nuestro planeta, por lo que podría experimentar niveles mortales de radiación ultravioleta en su superficie.

Según el estudio, la vida en la Tierra evolucionó a partir de criaturas que prosperaron en condiciones de altos niveles de radiación ultravioleta, incluso mayor al que experimenta Proxima-b y otros exoplanetas. Hace 4.000 millones de años, nuestro planeta era un lugar caótico, caliente y bañado por gran cantidad de radiación, y pese a ello, la vida emergió.

Lo mismo podría estar ocurriendo ahora en algunos de los exoplanetas más cercanos, donde según los resultados de los cálculos de los investigadores, el nivel actual de radiación es inferior al que había en la Tierra hace 3.900 millones de años.

Los autores del estudio afirman que la radiación ultravioleta no debería ser un factor limitante para que dichos exoplanetas sean habitables. "La historia de la vida en la Tierra nos proporciona una gran cantidad de información sobre cómo la biología puede superar los desafíos de los entornos que consideramos hostiles", dijo Jack O'Malley-James.