El líder del grupo armado que detenía ilegalmente a migrantes en la frontera de EE.UU. presumió de entrenarse para asesinar a Clinton y Obama
El líder de un grupo armado que está deteniendo a migrantes indocumentados que cruzan a los EE.UU. desde México se jactó de capacitarse para asesinar al expresidente Barack Obama y a la excandidata demócrata Hillary Clinton, dijo este lunes un agente del FBI en documentos judiciales, según informa Reuters.
Se trata de Larry Mitchell Hopkins, de 69 años, quien encabeza la organización conocida como Patriotas Constitucionales Unidos (UCP, por sus siglas en inglés), cuyos miembros afirman haber ayudado a los funcionarios de ese país a detener a unos 5.600 inmigrantes en el desierto de Nuevo México en los últimos 60 días. Hopkins fue arrestado el último viernes por posesión de armas.
De acuerdo a los documentos presentados este lunes por el FBI, mientras se investigaba a la organización en 2017, testigos acusaron a Hopkins de decir que la UCP planeaba asesinar al expresidente estadounidense Barack Obama, a la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton y al magnate George Soros.
Asimismo, el grupo UCP afirma tener el apoyo de la Patrulla Fronteriza de los EE.UU., en un momento en que la agencia se ve abrumada por el número récord de familias centroamericanas que buscan asilo.
¿Quiénes son?
El grupo de milicias de derecha estadounidense Patriotas Constitucionales Unidos ha intensificado sus actividades, deteniendo ilegalmente la semana pasada a familias enteras de migrantes en el estado sureño de Nuevo México, cerca de la frontera con México, para luego entregarlos a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
El 16 de abril, los miembros del grupo privaron de la libertad a alrededor de 300 personas, entre ellos niños pequeños, cerca de la ciudad de Sunland Park (Nuevo México), publicando luego videos y fotos de sus acciones en redes sociales. En las imágenes se los puede ver armados y vestidos con ropas similares a los uniformes militares, diciendo a los grupos de migrantes que se detengan y esperen a los agentes.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles en Nuevo México (ACLU, por sus siglas en inglés) denunció los hechos en una carta dirigida a la gobernadora del estado, Michelle Lujan Grisham, y al fiscal general Héctor Balderas, pidiendo que investiguen la detención ilícita de cientos de migrantes en la frontera sur.
Hopkins fue detenido un día después de que la gobernadora demócrata de Nuevo México ordenara una investigación del grupo, diciendo en un tuit que "las amenazas contra las familias migrantes y solicitantes de asilo son absolutamente inaceptables y deben cesar".
Por su parte, el fiscal general de Nuevo México, Héctor Balderas, señaló que Hopkins es "un delincuente peligroso que no debería portar armas estando cerca de niños y familias".