La Secretaría de Relaciones Exteriores de México lanzó un comunicado el miércoles donde reconoce que se produjo un incidente entre militares locales y soldados de EE.UU. el pasado 13 de abril, cuando dos efectivos enviados por Washington a la frontera sur fueron detenidos por uniformados mexicanos en el propio territorio estadounidense, situación que desató la polémica.
Aquel altercado tuvo lugar en la división entre los estados de Texas (EE.UU.) y Coahuila (México), donde la cerca fronteriza no es exactamente igual al límite geográfico, situación que genera confusiones. Esto se debe a que en aquella zona se encuentra el paso de un lecho seco del Río Bravo, conocido como Río Grande en EE.UU. Durante la jornada, los estadounidenses fueron interrogados y apuntados con armas, aunque luego se aclaró la equivocación y fueron liberados.
A pesar de que el problema entre las fuerzas de ambos países se produjo varios días atrás, el asunto volvió a cobrar relevancia pública luego de que el mandatario republicano, Donald Trump, escribiera el 24 de abril en su cuenta de Twitter: "Los soldados de México recientemente lanzaron armas a nuestros soldados de la Guardia Nacional, probablemente como una táctica de distracción para los traficantes de drogas en la frontera". Al mismo tiempo, añadió que se están "enviando soldados armados a la frontera", aumentando la tensión.
Horas más tarde, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, respondió en rueda de prensa que se iba a "hacer la revisión del caso", pero desmintió que las fuerzas estatales estén involucradas con redes criminales en la frontera: "No negociaremos con ninguna banda, con ninguna organización dedicada a cometer ilícitos. Está bien pintada la raya, la frontera, entre la delincuencia y la autoridad".
Los hechos, según la Cancillería mexicana
Según la interpretación del suceso realizada por el Gobierno de López Obrador, la confusión se produjo a la altura de la colonia Parcelas, en Ciudad Juárez. Sin embargo, reconocen que los militares mexicanos se encontraron con los dos soldados estadounidenses al sur de la valla fronteriza, aunque seguía siendo parte del territorio vecino. Es decir, aquellos efectivos cruzaron la cerca, pero seguían en su propio país.
No obstante, Cancillería remarca que esos dos uniformados "realizaban operaciones de apoyo en un vehículo sin identificación". En consecuencia, se determinó que continuaran con sus tareas en el automóvil, pero al norte de la valla fronteriza para evitar las confusiones.
Por último, con el fin de calmar la crispación, afirmaron que "este tipo de incidentes es común", y sumaron que no tiene consecuencias para ningún Gobierno. A su vez, aseguraron que ambas Administraciones estuvieron en permanente contacto por este hecho, aunque la publicación de Trump en redes sociales haya aumentado la controversia.