El riesgo país de Argentina alcanzó un nuevo récord este miércoles, al subir 10,9 % respecto a la jornada anterior, y cerrar en 963 puntos básicos.
Impulsado negativamente por la incertidumbre de los mercados respecto a la crisis económica del país, y a lo que pueda ocurrir tras elecciones de octubre, el indicador que elabora la financiera JP Morgan mostró un índice muy elevado, lo que indica una fuerte caída de la confianza.
Se trata de la cifra más alta registrada desde que Mauricio Macri asumió su mandato en diciembre del 2015, al superar los 837 puntos del 31 de diciembre pasado.
El número excede incluso la marca registrada el 17 de junio de 2014, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. En aquella jornada alcanzó los 874 puntos básicos, tras el fallo de la Corte Suprema de EE.UU. rechazando la apelación argentina contra la decisión del juez de Nueva York, Thomas Griesa, que reconocía el derecho de los fondos buitre de reclamar el pago en efectivo del total de los bonos que compraron después del default.
Este mismo miércoles, el presidente Macri fue consultado por la prensa local sobre la fuerte suba del Riesgo País. Las razones, según el mandatario, no tienen que ver con la situación económica actual, sino con "el miedo que hay en el mundo a que los argentinos quieran volver atrás", en referencia a una posible victoria electoral del kirchnerismo en octubre.
El riesgo país mide la cotización y el diferencial de riesgo de pago de los bonos soberanos, en este caso de la nación sudamericana, con sus similares de EE.UU., a los que se considera de riesgo 0. Si los grandes inversores se desprenden de estos títulos públicos, se reduce su valor en el mercado financiero y crece la desconfianza.
Argentina atraviesa un panorama adverso en lo económico, con una marcada incertidumbre generada por la presión cambiaria, la alta inflación y la caída del consumo.