Irán no permitirá a ningún país reemplazar sus ventas de petróleo en el mercado global, ha asegurado este jueves el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abbas Mousavi, citado por Reuters.
El funcionario además indicó que Teherán condena las posturas de Baréin y Arabia Saudita por dar la bienvenida a las sanciones de EE.UU. contra la República Islámica.
Esta semana el Gobierno de EE.UU. anunció que no habrá más exenciones para ningún país —en forma de reducciones en los volúmenes— que adquiera crudo iraní una vez que las actuales expiren el próximo 2 de mayo. El objetivo de esta decisión es "reducir a cero las exportaciones de petróleo de Irán", y así negarle a la República Islámica su principal fuente de ingresos.
De este modo, si desde el 2 de mayo la India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Turquía, China y la isla china de Taiwán continúan comprando petróleo a Irán, Washington activará sanciones contra ellos. Desde noviembre del 2018 los citados Estados habían quedado exentos de las sanciones estadounidenses con el fin de que redujeran gradualmente la importación de crudo iraní.
Al mismo tiempo, EE.UU. indicó que tomará acciones "coordinadas" con Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y otros aliados para garantizar que los mercados mundiales de petróleo sigan siendo abastecidos adecuadamente.