El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, está convencido que Donald Trump no quiere la guerra con su país, pero sostiene que el mandatario podría ser llevado a un conflicto por miembros de su administración junto a algunos aliados, según declaró este miércoles a Reuters.
"No creo que él quiera una guerra", aseguró el canciller, sin embargo sostiene que "eso no excluye de ser arrasado a una". Zarif sugiere que un "equipo B", que —según él— incluye al asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, y al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, sería quien podría incitar a Trump a entrar en un conflicto armado con la República Islámica.
También subrayó que los impulsores de las políticas que actualmente se están aplicando "simplemente no quieren una solución negociada", no obstante el diplomático aclaró que "Irán no está buscando una confrontación", pero que "se defenderá".
Sobre el desencadenamiento de una crisis más amplia, Zarif recalca que existe la posibilidad de que haya gente que pueda intentar "planear una provocación" para empeorar la situación.
Estas declaraciones llegan después de conocerse la decisión de la Casa Blanca de poner fin a las exenciones que permitían a la India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Turquía, China y la isla china de Taiwán comprar crudo iraní sin enfrentar sanciones estadounidenses.