El 2.º Foro para la Cooperación Internacional Cinturón y Ruta de la Seda ha arrancado este viernes con un discurso del presidente de China, Xi Jinping, en el que el mandatario expuso beneficios esperados del ambicioso proyecto, ofreció garantías para su correcta implementación y abrió las puertas para que más países se sumen a él.
"La iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda no es un club exclusivo", aseguró el presidente de la nación asiática ante 37 líderes mundiales en Pekín, donde mantendrán reuniones hasta el sábado para discutir los detalles de este proyecto de infraestructura global.
La iniciativa, que busca conectar Asia, Europa y África como lo hizo la Ruta de la Seda siglos atrás, se ha visto rodeada de controversia en relación con la posibilidad de que China la utilice para cargar de deuda a los países miembro y aumentar su poderío mundial.
Al respecto, Xi aseveró que el proyecto será provechoso no solo para China, sino para todas las partes involucradas, pues corresponde a una estrategia de cooperación "en las que todos ganan". En este sentido, el mandatario chino prometió prevenir los riesgos de deuda, e instó a luchar contra posibles irregularidades o desviaciones de la ley.
"Todo tiene que realizarse de manera transparente, y debemos tener una política de tolerancia cero ante la corrupción", señaló Xi, añadiendo que China promoverá un desarrollo "verde" ante las preocupaciones en torno a potenciales daños al medioambiente en Asia y otras regiones.
Lanzado en 2013, el proyecto involucra inversiones en más de 150 países en Europa, Asia, Oriente Medio, América Latina y África. Entre los participantes del foro se cuentan varios países del G-7, entre ellos Rusia con la visita del presidente Vladímir Putin.
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