El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha declarado este sábado que la mayoría absoluta de los países está convencida de que las guerras comerciales y las restricciones perjudican el desarrollo mundial.
"Nadie quiere restricciones, nadie quiere guerras comerciales, excepto, probablemente, aquellos que inician estos procesos", ha aseverado Putin. "En cualquier caso, la gran mayoría, casi el 100%, está convencida de que todas estas restricciones y guerras deterioran la economía global y su desarrollo", ha indicado.
Esta declaración la ha hecho el presidente ruso en el marco de una rueda de prensa durante su estancia en Pekín, donde desde el 25 hasta el 27 de abril se está celebrando el 2.º Foro para la Cooperación Internacional Cinturón y Ruta de la Seda.
Anteriormente, el madatario ruso declaró que la cooperación entre Rusia y China se está desarrollando en todos los ámbitos, ha alcanzado el más alto nivel y continúa creciendo de manera constante.
"Nuestra cooperación alcanzó un alto nivel sin precedentes y se convirtió en un ejemplo de cómo deberían construirse las relaciones intergubernamentales en el mundo moderno", señaló.
Asimismo, Putin subrayó que el volumen de comercio entre Rusia y China ha experimentado un crecimiento del 24,5%, alcanzando un récord de 108.000 millones de dólares, lo que supera todos los pronósticos.
El presidente ruso además recordó que este año Rusia y China celebran el 70.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas y indicó que espera a su homólogo, Xi Jinping, con una visita de Estado, lo que se convertirá en un evento político clave en las relaciones bilaterales.
Cooperación Internacional Cinturón y Ruta de la Seda
Lanzado en el 2013, el proyecto chino la Cooperación Internacional Cinturón y Ruta de la Seda involucra inversiones en más de 150 países en Europa, Asia, Oriente Medio, América Latina y África y se espera que impulse significativamente el comercio global y reduzca los costos comerciales a la mitad para los países participantes.
Al mismo tiempo, la iniciativa se ha convertido en un nuevo punto de división entre China y EE.UU., ya que Washington intenta impedir que los países europeos se unan al proyecto. No obstante, l mes pasado, Italia se convirtió en el primer país del G7 en unirse a la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, y otros miembros de la UE indicaron que seguirán su ejemplo.
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