El gasto militar global aumentó en 2018 en un 2,6%, hasta alcanzar los 1,8 billones de dólares, según un informe anual publicado este lunes por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Se trata del nivel más alto desde que esta organización comenzó a analizar los datos en 1988, cuando la Guerra Fría se acercaba a su final.
Un año más, EE.UU. encabeza la lista de países que dedican más recursos a la esfera militar, registrando un aumento del 4,6% en comparación con 2017, su primer incremento desde 2010.
Concretamente, el gasto militar de Washington ascendió el año pasado hasta los 649.000 millones de dólares el año, lo que representa el 36% del total mundial. EE.UU. superó a su rival más cercano, China, en casi un 200%, destinando casi la misma cantidad a la industria de la guerra que los siguientes ocho países juntos.
Siguiendo una tendencia alcista de 24 años, China aumentó su gasto en un 5%, si bien el ritmo de su crecimiento se ha desacelerado, alcanzando su nivel más bajo desde 1994. En total, Pekín desembolsó 250.000 millones de dólares para necesidades militares.
Pese a la disminución de un 6%, Arabia Saudita retuvo el tercer lugar en el 'ranking', con un gasto de 67.600 millones de dólares en defensa en 2018. La India ocupa el cuarto lugar con 66.500 millones, seguida de Francia, cuyo gasto ascendió a los 63.800 millones de dólares.
Otros países del 'top 10' son Rusia (61.400 millones de dólares), Reino Unido (50.000 millones), Alemania (49.500 millones), Japón (46.600 millones) y Corea del Sur (43.100 millones).
Tensión en Asia y rivalidad entre EE.UU. y China
El incremento del gasto militar mundial se ha visto impulsado por el enconamiento de la rivalidad entre EE.UU. y China, así como por la tensa situación en Asia, donde la India registró un aumento de un 3,1% y Pakistán de un 11%.
"Las tensiones entre los países de Asia, así como entre China y EE.UU., son los principales impulsores del crecimiento continuo del gasto militar en la región", explica Pieter Wezeman, investigador principal del programa de Gasto Armamentístico y Militar de SIPRI.
Por su parte, Aude Fleurant, directora del programa, detalla que el aumento en el gasto de Washington se debió a "la implementación a partir de 2017 de nuevos programas de adquisición de armas bajo la Administración Trump".