Miles de trabajadores de diversos gremios argentinos empiezan este martes 30 de abril una huelga por 24 horas para repudiar la situación económica del país y las medidas impuestas por la Administración de Mauricio Macri.
Durante la jornada no funcionan los subterráneos de la capital y varias líneas de colectivos interrumpen sus servicios. Miles de docentes de escuelas públicas y privadas no dan clases, mientras que la mayoría de las universidades se pliega a la medida. Tampoco hay traslado de camiones, situación que afecta la recolección de residuos o el transporte de diversos productos comerciables.
Los bancos públicos están cerrados, y algunos privados también. Los vuelos del día se cancelan. Los hospitales públicos tienen a miles de médicos y empleados de la salud que adhieren a la huelga, aunque otros sindicatos prefieren prestar servicio. Así, millones de ciudadanos ven afectada su jornada y sus actividades cotidianas.
De esta forma, comienza el día de protestas convocado por los principales gremios opositores al Gobierno, que también cuenta con la participación de movimientos sociales. Más allá de la protesta general, cada organización tiene sus propios reclamos puntuales.
"Crisis profunda"
"Hoy no despega ningún avión", afirma Alejandro Kogan, secretario adjunto de la Asociación Argentina de Aeronavegantes. "Nuestro sector atraviesa una crisis profunda. No tenemos un convenio colectivo de trabajo por actividad, sino por empresa. En todas las compañías hay problemas, que se desprenden de la crisis económica y social", describe.
Sobre ello, brinda algunas ejemplos: "Aerolíneas Argentinas y Austral, líneas aéreas de bandera, están totalmente estancadas y achicadas en su estructura. Avianca está al borde de la quiebra y la desaparición, dejando muchos trabajadores en la calle. Andes, hoy se vio obligada a devolver aeronaves y a entregar frecuencia y rutas". Además, arremete contra el Gobierno porque "dejó que muchas empresas pierdan rutas comerciales para dárselas a empresas 'low cost' (bajo costo), que precarizan a los trabajadores".
En sintonía, el presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud, Jorge Yabkowski, comenta los motivos por los cuales dejan de trabajar este martes: "Necesitamos defender a nuestros trabajadores de la salud, y la clase trabajadora en general, de una presión generada por las políticas del Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que está liquidando el salario y las conquistas sociales del pueblo".
Por otro lado, reprocha: "Han disminuido los presupuestos. Tenemos faltantes de vacunas y aumentos en enfermedades de la pobreza, como sífilis y tuberculosis". Asimismo, la protesta es por los despidos y las malas condiciones de trabajo, según el dirigente. En total, Yabkowski afirma que cerca de 100.000 profesionales dejan de prestar sus servicios durante la huelga, aunque las guardias de los hospitales funcionan para las urgencias y se atienden a los pacientes internados, como si fuese un día domingo.
"Hay que generar trabajo genuino"
Soledad Alonso, del sindicato de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), entidad estatal que otorga las asignaciones sociales en aquel país sudamericano, principalmente las pensiones, expresa: "Estamos en contra de la ley previsional y de una futura reforma laboral. Hoy paramos en defensa del Fondo de Garantías y Sustentabilidad, porque lo están desfinanciando y nos vamos a quedar sin jubilados el día de mañana. Los aportes en actividad se están reduciendo, porque hay menos trabajadores". A su vez, cerca de 700 empleados de la ANSES tienen contratos anuales que ya vencieron en marzo, y aún no fueron renovados.
Además de los gremios, diversas organizaciones sociales se pliegan al día de manifestaciones callejeras. La agrupación Barrios de Pie, por ejemplo, realiza una olla popular frente a la Secretaría de Trabajo —antes era un Ministerio, pero fue disuelto en 2018—, donde entregan alimentos a los ciudadanos más vulnerables.
A su vez, este 30 de abril realizan actividades en diversas zonas del país. Sobre ello, la coordinadora nacional del movimiento, Silvia Saravia, le dice a RT: "Queremos plantearle al Gobierno que ante los índices de pobreza que estamos padeciendo, la única salida es volver a generar puestos de trabajo genuino". Y suma: "No se sale de la pobreza con paliativos, hace falta encarar un proyecto de desarrollo y producción serio, que nos plantee otra opción de país".
Jornada de protestas
Las marchas y actos principales serán a partir de las 13 (hora local) en la Plaza de Mayo, frente a la casa de Gobierno, el lugar más típico para las protestas en ese país sudamericano. Además, hay cortes de calles y rutas en distintos puntos del territorio nacional, mientras las agrupaciones políticas y sindicales se trasladan hacia la zona céntrica de la capital.
En el puente La Noria, donde se une la Ciudad con la Provincia de Buenos Aires, un acceso clave para los trabajadores y estudiantes que deben ingresar a esa urbe porteña, se produce un corte y ya hay tensión con las fuerzas policiales. De hecho, trascendió un video donde se pueden ver a varios protestantes discutiendo con un uniformado: "¡Yo trabajo en el Estado, 15.000 pesos (348 dólares) por mes me dan!", explica un manifestante.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, publicó en las redes sociales que están desplegando un operativo para que todas las personas que no adhieren a la medida de fuerza, igual puedan ir a sus respectivos puestos de trabajo.
Así, gran parte de Argentina se detiene mientras muchos ciudadanos repudian a la actual Administración y las medidas impuestas desde que se tomó el crédito con el FMI por 57.000 millones de dólares.
Leandro Lutzky