Especialistas japoneses sugieren una nueva hipótesis sobre el origen de la Luna, según la cual un cuerpo celeste sólido colisionó contra la Tierra cuando aún estaba cubierta de magma caliente, desencadenando una eyección que derivó en la formación de la mayor parte del cuerpo de la Luna, según el estudio publicado en la revista Nature Geoscience.
La hipótesis general sostiene que el sistema Tierra-Luna se formó como resultado de un gran impacto, cuando un cuerpo celeste del tamaño de Marte colisionó con la Tierra y el material desalojado por el choque formó la base de nuestro satélite. Las simulaciones de hipótesis por ordenador mostraron que la mayor parte de la Luna se habría formado con restos del objeto sólido que colisionó con la Tierra. Sin embargo, el análisis de las rocas traídas de nuestro satélite durante las misiones de Apollo mostró que la mayor parte de la Luna está formada por material de nuestro planeta.
Los científicos explican que unos 50 millones de años después de la formación del Sol, la joven Tierra estaba cubierta por magma caliente, mientras que el objeto que, supuestamente, colisionó con el planeta estaría compuesto de material sólido. Tras la colisión, el magma se expandió y entró en órbita para formar la Luna, detallan los especialistas.
Según los expertos japoneses, debido a la gran diferencia en el calentamiento entre magma y sólidos, una parte sustancial de material expulsado en la colisión derivó del océano de magma.
"En nuestro modelo, alrededor del 80 % de la Luna está formada de materiales proto-Tierra", comenta el coautor del estudio Shun-ichiro Karato. "En la mayoría de los modelos anteriores, alrededor del 80 % de la Luna está compuesta del objeto impactador. Esta es una gran diferencia", recalca.