Investigadores de la Universidad Estatal de Arizona (ASU), en EE.UU., han realizado por primera vez mediciones del agua contenida en muestras recolectadas del asteroide Itokawa. Los hallazgos de su estudio, publicado en la revista Science Advances, sugieren que los impactos de asteroides similares en la edad temprana de la Tierra podrían haber generado hasta la mitad del agua presente en los océanos de nuestro planeta.
El Itokawa es un asteroide de tipo S y tiene una peculiar forma de maní. Mide unos 549 metros de largo y entre 213 y 305 metros de ancho. Descubierto en 1998 por el proyecto LINEAR, este cuerpo celeste completa una órbita en torno al Sol cada 18 meses, a una distancia que en promedio es de 1,3 veces la existente entre ese astro y nuestro planeta. Parte de su trayectoria lo lleva a desplazarse dentro de la órbita de la Tierra y, en el extremo más lejano, se extiende un poco más allá de Marte.
En 2003, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial lanzó su nave Hayabusa hacia el Itokawa. Cuando regresó a la Tierra, siete años más tarde, trajo consigo más de 1.500 partículas de polvo de una parte del asteroide conocida como Mar de las Musas.
Para estudiar las muestras, de aproximadamente la mitad del grosor de un cabello humano, el equipo utilizó un espectrómetro NanoSIMS, de la ASU, que puede medir esos diminutos granos minerales con gran sensibilidad. Las mediciones revelaron que las muestras eran inesperadamente ricas en agua. También sugieren que incluso asteroides supuestamente secos como el Itokawa pueden, de hecho, albergar más agua de la que los científicos han pensado.
"Encontramos que las muestras que examinamos estaban [más] enriquecidas en agua, en comparación con el promedio de los objetos del sistema solar interno", señaló Ziliang Jin, autor principal del estudio.
Jin y su colega Maitrayee Bose encontraron en dos partículas de Itokawa un mineral llamado piroxeno. En muestras terrestres, los piroxenos tienen agua en su estructura cristalina. Los investigadores sospecharon que las partículas del Itokawa también podían tener trazas de agua, pero querían saber exactamente cuánta.
Sobre la base de sus nuevos hallazgos, los investigadores sospechan que los asteroides de tipo S, como el Itokawa (cuerpos pedregosos formados por silicatos, uno de los tipos de roca espacial más comunes en nuestro sistema solar), podrían haber generado el surgimiento de hasta la mitad del agua presente en la Tierra a principios de su formación como planeta.