El viernes 13 de abril de 2029, un gran asteroide de 340 metros de ancho llamado Apophis pasará a unos 31.000 kilómetros de la superficie de la Tierra.
El impacto de un asteroide de este tamaño podría destruir una ciudad, pero los científicos están seguros de que Apophis, descubierto por un equipo de astrónomos en el Observatorio Nacional de Kitt Peak (Arizona, EE.UU.) en junio de 2004, no llegará a la Tierra. En cambio, supondrá una oportunidad única para que los científicos estudien en detalle el tamaño, la forma, la composición y posiblemente el interior de Apophis.
Asteroides de este tamaño muy raramente pasan tan cerca de la Tierra. Desde su descubrimiento, los telescopios han rastreado a Apophis a medida que completa su órbita alrededor del Sol, por lo que conocemos bastante bien su futura trayectoria. Los cálculos actuales muestran que el asteroide todavía tiene una pequeña posibilidad de impactar contra la Tierra, menos de una en 100.000 en muchas décadas, pero se puede esperar que las mediciones futuras de su posición descarten cualquier posible impacto.
Visible a simple vista
El asteroide primero será visible a simple vista en el cielo nocturno sobre el hemisferio sur, mientras sobrevuela Australia de este a oeste. Luego cruzará el Índico desplazándose hacia el oeste, por encima de África. Se espera que cruce el océano Atlántico en solo una hora.
En el marco de la Conferencia de Defensa Planetaria 2019, que tuvo lugar del 29 de abril al 3 de mayo en EE.UU., los astrónomos discutieron los planes de observación y las oportunidades científicas que ofrece el paso de Apophis, "un evento natural que ocurre una vez en mil años y que brindará una oportunidad única para avanzar en el conocimiento del pequeño cuerpo para la ciencia".
"El acercamiento de Apophis en 2029 será una oportunidad increíble para la ciencia. Observaremos el asteroide con telescopios ópticos y de radar. Con las observaciones por radar, podríamos ver detalles de la superficie que son de unos pocos metros de tamaño", dijo Marina Brozović, científica del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California), que trabaja en observaciones por radar de objetos cercanos a la Tierra.