Cadetes rusas cuentan cómo se prepararon para el gran desfile del Día de la Victoria y revelan su arma secreta

A sus 20 años, Ksenia Martýnova, cadete de la Universidad Militar del Ministerio de Defensa de Rusia, ha participado este año por segunda vez en la desfilada militar del Día de la Victoria en la Plaza Roja de Moscú. Relata que las chicas elegidas para el evento son muy disciplinadas y trabajaron muy duro para que su actuación fuera perfecta, pero confiesa que además cuentan con un arma secreta para impresionar a todo el mundo.

"Tenemos que hacerlo todo sincronizadamente como si fuéramos una sola persona, eso es lo más difícil, pero lo más importante es sonreír: esa es nuestra arma secreta", relata la joven, que estudia idiomas extranjeros en la Facultad de Lingüística.

Para poder desfilar el 9 de mayo en la Plaza Roja, las cadetes han perfeccionado durante días sus habilidades en la marcha. Los entrenamientos tienen un alto grado de complicación, y requieren incluso que las chicas utilicen unos pesos especiales para que los brazos se les acostumbren a la fatiga de llevar durante largo tiempo las carabinas.

"El 9 de mayo es el día más importante para mí, para mi familia, para nosotros, para todo el pueblo de Rusia. Tenemos que recordar la hazaña del pueblo soviético, la hazaña de las personas que perdieron sus vidas", comparte Ksenia, que ya participó en la desfilada del Día de la Victoria el año pasado.

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