El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, declaró este 9 de mayo que su país responderá a cualquier ataque de Irán o sus aliados contra los intereses de EE.UU. o sus ciudadanos.
Pompeo precisó que "el régimen en Teherán tiene que entender que cualquier ataque de ellos o sus aliados" recibirá una "respuesta rápida y decisiva" por parte de EE.UU.
"No buscamos una guerra", indicó a través de un comunicado, al tiempo que acusó a la República Islámica de una serie de "acciones y declaraciones amenazantes en las últimas semanas".
En el documento, el secretario de Estado se dirigió a "aquellos que en Teherán ven un camino hacia un futuro próspero a través de la desescalada, para modificar la conducta del régimen" iraní. Asimismo, citó palabras del presidente de EE.UU., Donald Trump, en las que el mandatario expresó este miércoles la esperanza de reunirse "algún día" con "los líderes de Irán para alcanzar un acuerdo" y "tomar medidas para dar a Irán el futuro que merece".
"Un mensaje claro y e inequívoco" a Irán
Las declaraciones de Pompeo se producen en momentos en que EE.UU. decidió trasladar a Oriente Medio el grupo de combate del portaviones USS Abraham Lincoln y un grupo operativo de bombarderos. La medida fue anunciada el 5 de mayo por el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, quien precisó que de esta manera Washington quiere "enviar un mensaje claro e inequívoco" a Irán y hacerle ver que "cualquier ataque contra los intereses estadounidenses o de sus aliados se enfrentará con una fuerza implacable".
En respuesta, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Javad Zarif, criticó a través de su cuenta de Twitter estos nuevos pasos de EE.UU., destacando además que el despliegue naval había sido anunciado semanas atrás.
"Desde anuncios sobre movimientos navales (que en realidad ocurrieron el mes pasado) hasta advertencias sobre las llamadas 'amenazas iraníes'. Si EE.UU. y sus aliados no se sienten seguros, es porque son despreciados por la gente de la región. Culpar a Irán no va a revertir eso", aseveró.
Por su parte, el portavoz del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Keivan Khosravi, calificó este 7 de mayo el anuncio de Bolton como "guerra psicológica". "El portaviones USS Abraham Lincoln llegó al mar Mediterráneo hace 21 días y las declaraciones de Bolton son un uso torpe de un evento desfasado para la guerra psicológica", afirmó Khosravi.