Alexa permite borrar las conversaciones que graba de sus usuarios pero almacena e impide borrar sus transcripciones
Amazon estuvo envuelto en un escándalo el pasado abril cuando se reveló que sus empleados escuchaban las conversaciones de sus usuarios grabadas con el asistente virtual Alexa. En esta ocasión, el gigante de ventas por Internet ha vuelto a ser noticia al develarse que las frases, palabras y conversaciones que Alexa capta son transcritas y convertidas en archivos fuera del alcance de los usuarios, según un informe del portal especializado Cnet.
Luego de que el sistema es encendido en los dispositivos compatibles —altavoces inteligentes Amazon Echo, entre otros—, se activan las funciones de grabación y transcripción de manera simultánea. Aunque accediendo a las opciones del historial de diálogo de Alexa es posible eliminar los audios, Amazon mantiene los registros de texto en sus servidores de la nube, sin opción de que el usuario pueda borrarlos.
Un portavoz de la compañía aseguró que se lleva a cabo una limpieza de estos archivos del "sistema principal" de Alexa, pero aún se está trabajando para eliminarlos de "subsistemas restantes" y otras áreas desde donde estos datos podrían viajar.
Luego de conocerse el mes pasado que las personas que compran dispositivos con Alexa se exponen a que miles de desconocidos los escuchen, fuentes precisaron que trabajadores y contratistas alrededor del mundo se dedican a analizar fragmentos de estos audios para ayudar a entrenar la inteligencia artificial del asistente.
"Eliminar nunca es realmente eliminar"
En un informe sobre la privacidad de Alexa y el manejo de datos publicado en julio pasado, Amazon manifestó que los datos de texto se almacenan "para fines de aprendizaje automático" y que no se deshace de ellos hasta que no se completa la capacitación, un proceso cuya duración se desconoce.
Theresa Payton, exdirectora de Información de la Casa Blanca y fundadora de la empresa de seguridad cibernética Fortalice, dijo en una entrevista en 2017 que la gente aún no comprende que "eliminar nunca es realmente eliminar", argumentando que cualquier información borrada —correos electrónicos, cuentas de redes sociales, comentarios, etc.— sigue disponible en la Red y es vulnerable a ser rastreada.
Amazon ha vendido más de 100 millones de dispositivos Alexa, siendo sus altavoces inteligentes la opción más popular. La gran cantidad de datos de texto recopilados contienen detalles sobre los hábitos y comportamientos de las personas.