La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos expresó este viernes su preocupación por la gran cantidad de asesinatos de líderes comunitarios, ambientalistas, referentes campesinos e indígenas de Colombia, destacando que en 2019 ya se contabilizan al menos 51 homicidios denunciados.
El organismo, dirigido por la expresidenta chilena Michelle Bachelet, señaló que la tendencia de hostigamiento "parece estar empeorando", por lo que pidió al Gobierno de Iván Duque "redoblar sus acciones para protegerlos", refiriéndose a los defensores de los derechos humanos, destinatarios de los ataques.
En sintonía, el portavoz de esa organización internacional, Rupert Colville, exigió: "Pedimos a las autoridades que hagan un esfuerzo significativo para enfrentar el patrón de hostigamiento y ataques dirigidos contra los representantes de la sociedad civil y que tomen todas las medidas necesarias para enfrentar la impunidad endémica en torno a estos casos".
A su vez, ese vocero señaló que la ONU está haciendo un seguimiento detallado de los casos registrados por agrupaciones e instituciones locales.
En el comunicado también se destaca que la mayor estigmatización hacia los defensores de los derechos básicos se da, principalmente, en ciertas zonas rurales, caracterizadas por la falta de servicios básicos, los grandes niveles de pobreza, la existencia de cultivos ilegales y la presencia de grupos armados. Además, resalta que entre las víctimas también hay periodistas, líderes afrocolombianos, referentes del colectivo LGBTI y del feminismo.
Amenazas de muerte
La última señal de preocupación llegó el 4 de mayo, cuando 20 afrocolombianos fueron atacados con granadas y armas de fuego cerca de Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca, aunque no hubo muertes, repasan desde la ONU.
Además, en marzo se llevaron a cabo una serie de manifestaciones conocidas como "Minga nacional", para protestar por el derecho a la tierra en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca, Putumayo y Huila. "Después de las marchas, se distribuyeron folletos con amenazas de muerte contra destacados líderes indígenas y defensores de los derechos humanos", alertó Colville.
Por otro lado, en octubre de este año Colombia tendrá elecciones regionales para elegir gobernadores, diputados de Asambleas Departamentales, alcaldes y concejales municipales, entre otros cargos. Sobre ello, Naciones Unidas teme que aumente la violencia a medida que se vayan aproximando los comicios. Para terminar, el organismo reconoció los esfuerzos del Gobierno colombiano por enfrentar este flagelo designando jueces especializados, pero insiste en que deben tomarse mayores recaudos.