Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, elogió los esfuerzos de Francia para regular los contenidos de odio en línea como un modelo para la Unión Europea. Así lo manifestó tras su reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, quien está presionando al gigante de las redes sociales para que cumpla con sus promesas de acabar con la divulgación de noticias falsas y discursos de intolerancia.
El encuentro, celebrado este viernes en París, coincidió con la publicación –a cargo del ministro de Economía Digital, Cedric O– de un informe que recomienda una mayor supervisión gubernamental de Facebook y otras redes sociales.
"Si más países pueden seguir el ejemplo de lo que su Gobierno ha hecho aquí [en esa esfera], esto en mi opinión probablemente terminará siendo un resultado más positivo para el mundo que algunas de las alternativas", declaró Zuckerberg, citado por Reuters.
Asimismo, en una entrevista con el canal France 2, dijo que son necesarias nuevas reglas que definan "las responsabilidades de las empresas y las de los gobiernos". "Es por eso que queremos trabajar con el equipo del presidente Macron. Necesitamos un proceso público", agregó el director ejecutivo de Facebook.
Sus declaraciones fueron precedidas por fuertes y continuas críticas a Facebook ante su fracaso en eliminar de su red las imágenes del ataque del pasado 15 de marzo a las mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda), que dejó 51 muertos.
El parlamento de Francia, donde el partido gobernante de Macron tiene la mayoría, está debatiendo una legislación que le daría al nuevo ente regulador el poder de multar a las empresas de tecnología hasta con el 4 % de sus ingresos globales si no hacen lo suficiente para eliminar los contenidos de odio de sus redes.
El informe
De acuerdo con el citado informe, de 32 páginas, Facebook y otras compañías de medios sociales habrían permitido que se cometieran "abusos" en sus plataformas, particularmente en lo relativo a discursos intolerantes o de odio, y no han hecho lo suficiente para abordar esos problemas.
"La intervención pública para garantizar que los principales actores adopten una actitud más responsable para proteger la cohesión de nuestras sociedades es, por lo tanto, legítima", señala el documento.
Aunque se subraya que el Gobierno francés "buscará una intervención mínima", se indica allí que los intentos anteriores de autorregulación privada no fueron suficientes. Además, el documento solicita una supervisión más estrecha de los algoritmos que detectan automáticamente los contenidos que ahora se quieren eliminar de las plataformas. La "legalidad" del contenido será decidida en los tribunales.
El informe es resultado de la autorización que Facebook, por primera vez, otorgó para que un equipo de reguladores franceses pasara seis meses dentro de la compañía y monitoreara sus políticas.
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