Este 11 de mayo, los 'chalecos amarillos' vuelven a salir a las calles de las ciudades francesas en su 26.ª semana consecutiva de protestas en contra de las políticas del Gobierno y sus reformas económicas.
El movimiento empezó el pasado mes de noviembre originalmente para protestar contra el aumento del impuesto sobre el combustible. Pese a que el Gobierno francés anuló esa medida, las manifestaciones han ido en aumento y ahora también cargan contra las políticas económicas del presidente Emmanuel Macron y la violencia policial.