Un agente de la Policía del condado de Sussex (Reino Unido) fue expulsado este jueves del cuerpo por haber interrogado tan solo durante 12 minutos a un sospechoso de acoso que mató un mes después a su exnovia, quien lo había denunciado en reiteradas ocasiones, informa Telegraph.
En junio del 2016, P.C. Mills (su nombre completo no ha sido revelado por razones de privacidad), recibió la llamada de Shana Grice, quien denunció acosos por parte de su exnovio, Michael Lane —quien posteriormente robó las llaves y entró en casa de la víctima—, y el agente se limitó solo a hablar un poco con el hombre en comisaría e imponerle una advertencia oficial.
Además, no contactó con la mujer después de que esta le avisó que había sido acosada de nuevo. En cambio, la víctima recibió una notificación que le informaba que el caso había sido archivado.
"Debido a eso, la señorita Grice no reportaba incidentes continuos de acoso y acecho", cita el periódico a la abogada de la Policía de Sussex, Louise Ravescroft.
Todo esto condujo a un resultado trágico en julio del mismo año, cuando Lane mató a Grice y trató de deshacerse del cuerpo.
Según detalla Telegraph, Mills se retiró de la Policía antes del inicio de la audiencia disciplinaria que acabó con su expulsión definitiva del cuerpo.