En junio del año pasado, la compañía estadounidense Amazon creó el programa Delivery Service Partner (DSP), en el marco del cual ayuda a empresarios a montar sus propios negocios de reparto de paquetes. La idea era hacer que los pedidos se entreguen rápido, sin la necesidad de confiar en los servicios de las empresas de logística UPS o FedEx.
Este lunes, Amazon anunció que decidió expandir el programa y comenzar a ofrecer a sus propios empleados hasta 10.000 dólares ytres meses de su sueldo bruto para que renuncien a sus puestos actuales y se unan a DSP.
La iniciativa se produce mientras la tienda 'online' pretende mejorar el servicio de Amazon Prime, su programa de suscripción anual, cuyo principal beneficio es la entrega gratuita dentro de dos días. Ahora Amazon se esfuerza en reducir el periodo de entrega a un solo día (la compañía está presupuestando 800 millones para ese cambio solo en el trimestre actual), y ahí es donde el programa DSP ampliado podría ayudar.
Sin embargo, no todos pueden registrarse para ser socio de DSP. Se debe invertir al menos 10.000 dólares y tener activos líquidos de al menos 30.000 dólares. (Este último requisito es reducido para los empleados). Esas estrictas reglas pueden ser algunas de las razones por las que Amazon ahora está recurriendo a su propia fuerza laboral en busca de ayuda.
La compañía asegura que más de 200 socios de entrega han surgido en el último año, pero el mercado laboral de Estados Unidos sigue siendo extremadamente ajustado, y no está claro cuántas personas podrían unirse al programa.
Al lanzar el programa, Amazon afirmó que el potencial total de ingresos para los socios de DSP sería de 1 millón a 4,5 millones de dólares al año una vez que la empresa alcanzara una masa crítica. Sin embargo, las ganancias podrían ser de solo entre 75.000 y 300.000 dólares por año, según las proyecciones de la empresa.