La gobernadora de Alabama, Kay Ellen Ivey, miembro del Partido Republicano, firmó este miércoles una prohibición casi total del aborto, aprobada la víspera por el Senado, a través de un proyecto que contiene la legislación más estricta de la nación al respecto.
Este 14 de mayo, el proyecto de ley fue aprobado por un grupo de senadores republicanos, exclusivamente integrado por hombres blancos, y todas las enmiendas introducidas por las cuatro senadoras del estado fueron rechazadas; una de ellas, incluso, que buscaba agregar una excepción por violación e incesto, como destacó la senadora demócrata Vivian Davis Figures en su cuenta de Twitter.
El Senado, dominado por el Partido Republicano, votó 25-6 para que la realización de un aborto en cualquier etapa del embarazo sea un delito punible con hasta 99 años o cadena perpetua para el proveedor del aborto. La única excepción aceptada es cuando la salud de la mujer corra un grave riesgo, destaca la agencia AP.
De esta forma, Alabama se convierte en la decimosexta entidad en introducir restricciones al aborto desde el inicio de este año, pero este proyecto de ley, que compara el aborto con el Holocausto, le otorgaría al estado las restricciones más severas contra el aborto en EE.UU.
En su argumentación, el proyecto destaca: "Más de 50.000.000 de bebés han sido abortados en los Estados Unidos desde la decisión de Roe en 1973, más de tres veces el número de muertos en los campos de exterminio alemanes, purgas chinas, gulags de Stalin, campos de exterminio de Camboya y el genocidio de Ruanda en conjunto".
La histórica sentencia conocida como Roe versus Wade estableció, en 1973, que el aborto era un derecho constitucional, protegido por la enmienda 14 de la Carta Magna estadounidense.
Los defensores del proyecto han sido explícitos sobre su intención de impugnar dicha sentencia. La representante de Alabama, Terri Collins, una de sus promotoras, dijo el martes por la noche: "Este proyecto de ley trata sobre desafiar a Roe v. Wade y proteger las vidas de los no nacidos, porque un bebé no nacido es una persona que merece amor y protección", recogen medios locales.
Hasta 99 años de cárcel para los médicos
El proyecto de ley de Alabama contiene una disposición que prohíbe los abortos incluso en casos de violación e incesto, y solo permite excepciones cuando la vida de la paciente corra un grave riesgo.
Además, es una amenaza para los médicos que realizan abortos, pues establece penas de prisión de hasta 99 años. Aquellos que intenten practicar la interrupción del embarazo podrían enfrentar hasta diez años en la cárcel.
Los críticos al proyecto de ley denuncian que es una política republicana que castiga y priva de sus derechos a las residentes del estado que son pobres y no blancas. Linda Coleman-Madison, miembro demócrata del Senado de Alabama, señaló que si se implementa la prohibición, "las personas que tienen los medios económicos saldrán del estado (para abortar)", pero "no todos pueden permitirse hacer eso", refieren diversos medios.
Lo que sigue
El proyecto de ley, que ya fue signado por la gobernadora Kay Ivey, según reportes de Bloomberg, entraría en vigor en 6 meses, pero aún puede ser impugnado en tribunales.
"En los próximos días estaremos montando la lucha de nuestras vidas: llevaremos esto a los tribunales y garantizaremos que el aborto siga siendo seguro y legal", dijo Staci Fox, presidenta de Planned Parenthood Southeast Advocates, organización que ya promueve una campaña en contra de la decisión de la cámara alta.
Por su parte, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) también ha dicho que demandará "para detener esta prohibición inconstitucional y proteger el derecho de cada mujer a tomar su propia decisión sobre su atención médica, su cuerpo y su futuro".
El aborto en EE.UU.
En los estados de Arkansas, Georgia, Kentucky, Mississippi, Dakota del Norte y Ohio se han aprobado otras prohibiciones, aunque la mayoría han sido impugnadas en los tribunales. Mientras que en Louisiana, Carolina del Sur y Missouri están a medio camino de aprobar una ley de latidos fetales y, en paralelo, Maryland, Minnesota, Texas y West Virginia tienen en proceso la consideración de restricciones para la interrupción del embarazo.
El número de abortos practicados en EE.UU. ha disminuido constantemente, desde que alcanzó un máximo de 1.6 millones en 1990. Entre 2008 y 2014, la tasa general se redujo en 25%, de 19.4 a 14.6 abortos por cada 1.000 mujeres de 15 a 44 años, según el Instituto Guttmacher, dedicado a la investigación y análisis de políticas sobre la interrupción del embarazo en la nación norteamericana.
El último conteo en 50 estados fue de 926.000 abortos en 2014, según el instituto, que estima que una de cada cuatro mujeres en EE.UU. (23,7 %) tendrá un aborto a los 45 años; 4,6% se lo practicará a los 20 años; y otro 19 % lo habrá hecho antes de los 30 años.
Paola Morales
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