El presidente estadounidense, Donald Trump, ha vuelto a pedir la pena de muerte para quienes asesinen a oficiales de la Policía. Así lo manifestó en un acto anual de homenaje a los policías muertos en servicio, realizado en el Capitolio.
Según afirmó el mandatario, "las emboscadas y ataques contra nuestros policías deben terminar, y terminar ahora mismo". "Creemos que los criminales que matan a oficiales de Policía deben de inmediato ser condenados a pena de muerte", tras un un juicio que, agregó, debe ser "justo pero rápido".
Trump había formulado un idéntico llamamiento en el acto celebrado el año pasado, reiterando con ello una idea planteada ya durante su campaña electoral.