Un residente de la ciudad de Crawley, Inglaterra, compró por 230 libras (unos 292 dólares) un cuadro que creyo que era una buena falsificación de una reconocida obra de Pablo Picasso, y seis meses después se enteró de que su verdadero precio podría ascender a 750.000 libras (953.000 dólares), informa Sky News.
Philip Stapleton, de 51 años y fanático de las antigüedades, encontró la pintura en lo que en el Reino Unido se conoce como 'car boost', es decir, un mercadillo desde el maletero de un coche. La pieza —muy similar a la emblemática 'Bañista sentada a la orilla del mar', de 1930— le costó a Stapleton menos de 300 dólares. Pero un curioso detalle –a saber, las palabras 'Colección Picasso' inscritas sobre el cuadro– le hizo preguntarse si de hecho podría ser una obra genuina.
Medio año después de haber adquirido la pintura, el hombre decidió comprobar su autenticidad y quedó gratamente sorprendido. Rosie May, investigadora de fotografía y gerente general de la casa de subastas Brighton and Hove Auction Rooms, a la que Stapleton llevó su compra, no tiene ninguna duda sobre su autenticidad.
"Creemos plenamente que es genuino. Hay demasiadas pruebas que apuntan a que es un Picasso totalmente real. Pensamos que fue una pequeña obra preparatoria que regaló a su amigo Roland Penrose", dijo la experta a Sky News, refiriéndose al reconocido artista y poeta inglés.
Según admitió May, al principio tomó el cuadro por una copia, pero luego se quedó "intrigada" por la firma y la inscripción "Roland Penrose Estate" en su parte trasera, así como por otra inscripción, "A Roland", escrita en lápiz. La pintura saldrá a subasta el próximo mes.
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