El éxito de la ya mítica serie de fantasía 'Juego de tronos' radica en el hecho de que sus autores intentan atraer "a diferentes audiencias", mientras que las escenas de sexo y violencia, por las que a menudo se critica la saga, están justificadas artísticamente y agregan complejidad a la narrativa, opina en declaraciones a RIA Novosti Richard Utz, un científico alemán-estadounidense especialista en la Edad Media.
Utz, que ha escrito varios artículos sobre la serie, entiende que, por un lado, "habrá espectadores que ven 'Juego de tronos' porque tiene sexo y violencia, como esperamos de la Edad Media". Según explica, a este tipo de audiencia "no le importa" si este tipo de escenas son "excesivas" o no, e incluso "buscan compilaciones" de las mejores imágenes en YouTube.
Sin embargo, también hay espectadores "con necesidades más sofisticadas" que ven la serie por "su complejidad" y que aprecian el hecho de que incluso la violencia y el sexo "estén integrados en la narrativa".
La escena de violación a Sansa Stark
En este sentido, el experto opina que la controvertida escena de la violación a Sansa Stark por Ramsay Bolton en la temporada de 2015 estaba justificada, ya que se enmarca en el "camino" de Sansa, que es el de "la decepción en su visión romántica e irreal del mundo: la de caballeros de brillantes armaduras que salvan a las 'bellas durmientes'".
Para Utz, el hecho de que la saga no perdiera popularidad después de esta escena demuestra que el público vio en ella una herramienta artística que ayuda a comprender mejor a los personajes, y que no se trata de violencia por violencia.
El último episodio de la serie de fantasía 'Juego de tronos' se emitirá este domingo en HBO. El penúltimo episodio, titulado 'The Bells' ('Las Campanas'), fue visto por un cifra récord de 18,4 millones de espectadores en todas las plataformas de HBO.