El cofre para guardar joyas tirado a la basura fue la clave para que la Policía de Texas (EE.UU.) detuviera a un hombre y lo acusara de haber matado por sofocación a más de una decena de ancianas para robarles. Además, las autoridades dieron comienzo a la investigación de centenares de muertes en búsqueda de alguna vinculación con el supuesto asesino serial.
Uno de los hechos que está bajo la lupa es el fallecimiento de Phyllis Payne, una mujer de 91 años que perdió la vida en abril de 2016 en Dallas. Dos años más tarde, la Policía anunció que esta había sido asesinada y el sospechoso era Billy Chemirmir, un indocumentado de 46 años oriundo de Kenia que la semana pasada fue acusado de varios homicidios. En todos ellos, el autor de las muertes sofocó a las mujeres con una almohada para después robarles sus joyas y otras pertenencias.
La investigación
La pesquisa se profundizó a partir de marzo del año pasado, luego de que una mujer de 91 años sobreviviera a un ataque en la localidad texana de Plano. Según declaró la anciana, un hombre la obligó a acostarse en la cama y le colocó una almohada en la cara para asfixiarla, tras lo cual quedó inconsciente. Momentos después, un amigo la encontró y llamó a los médicos, que lograron reanimarla, pero en el apartamento no había rastros del atacante ni de su cofre joyero.
La Policía descubrió que ese mismo mes, un auto sospechoso había sido hallado en cercanías del complejo en el que vivía la víctima. La patente del vehículo puso en la mira a Chemirmir, quien comenzó a ser seguido por los agentes. Así fue que lo vieron cuando una noche arrojaba un joyero a la basura.
En el interior de la caja estaba escrito un nombre en un trozo de papel que los guió hasta Lu Thi Harris, de 81 años, quien vivía a unos 15 kilómetros de distancia. Fueron a su casa, pero nadie respondió. Al entrar, encontraron el cadáver de la anciana en su habitación, con pintura de labios esparcida alrededor de su boca. Una almohada en su cama también tenía manchas del rouge y los investigadores concluyeron que la mujer había sido sofocada.
Otra víctima más
Al unir las pistas, fue recuperado el testimonio de otra anciana de 93 años de Frisco, localidad cercana a Plano, quien en octubre de 2017 había contado que un hombre bien vestido había golpeado a su puerta y se había identificado como un trabajador de mantenimiento, pero como ella no necesitaba ninguna reparación, se negó a abrirle. Sin embargo, el individuo forzó la entrada y trató de asfixiarla con una almohada antes de robarle el joyero y escapar.
Aunque la mujer no lo pudo describir, cuando los investigadores de Frisco supieron que Chemirmir había sido detenido, rastrearon sus registros telefónicos y descubrieron que había sido detectado por una torre de telefonía móvil cercana a la vivienda de la víctima. Vincular estos casos llevó a las autoridades a acusar al detenido por el crimen de Lu Thi Harris y los intentos de asesinato de las mujeres de Plano y Frisco. Además, centenares de casos fueron reabiertos, entre ellos, el de Phyllis Payne, cuyos restos fueron exhumados para practicar una autopsia.
Los primeros resultados de la investigación fueron revelados la semana pasada, cuando el detenido fue acusado de seis asesinatos entre 2016 y 2018 de mujeres de edades comprendidas entre los 76 y 94 años en la ciudad de Dallas, que se suman al de Harris. Otras cinco imputaciones por homicidio sumó en el condado de Collin, donde se ubican Frisco y Plano.
Mientras la Justicia decretó para Chemirmir una fianza de 9,1 millones de dólares, la defensa insistió en la inocencia del hombre. "Tienen evidencias circunstanciales que lo sitúan en el área, pero eso es todo lo que refiere a evidencia", aseguró su abogado, Phillip Hayes.