El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró este lunes que Irán podría enfrentarse a una "gran fuerza" si intenta alguna acción que vaya en contra de los intereses estadounidenses en Oriente Medio.
En diálogo con reporteros mientras salía de la Casa Blanca, el mandatario norteamericano señaló que Teherán ha sido muy hostil con Washington. En ese contexto, Trump precisó que de momento no existe ninguna amenaza iraní, pero añadió que cualquier ataque de este país afrontaría "obviamente una gran fuerza" de EE.UU.
No obstante, subrayó que está dispuesto a llevar a cabo conversaciones con la república islámica "cuando [los iraníes] estén listos".
La tensión entre Irán y EE.UU. se ha disparado después de que Estados Unidos decidiera reforzar su contingente militar en el golfo Pérsico con el grupo de combate del portaviones USS Abraham Lincoln, así como con un grupo operativo de bombarderos, en respuesta a lo que la Casa Blanca ha calificado de "amenaza creíble" contra los intereses estadounidenses y de sus aliados proveniente de Irán. Por su parte, Teherán ha negado las acusaciones de EE.UU. y ha condenado tales despliegues y ha expresado su disposición a tomar represalias en caso de conflicto militar.
El pasado 18 de mayo, los aliados árabes de EE.UU. comenzaron a realizar patrullas de seguridad marítima "reforzadas" en las aguas internacionales del golfo Pérsico, en colaboración con la Armada norteamericana.
En medio de la escalada de tensión, Trump negó esta semana que su país esté planeando un conflicto militar con la República Islámica. Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, opinó que "no habrá guerra" en la región, si bien considera que Trump "está rodeado de gente que lo empuja" hacia ella. El canciller indicó que "no habrá guerra porque ni queremos una guerra, ni nadie tiene la idea o la ilusión de poder hacer frente a Irán en la región".