Las sanciones impuestas por EE.UU. a la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) obstaculizan el cumplimiento de sus programas de asistencia humanitaria y ponen en riesgo la vida de pacientes que se encuentran a la espera de atención médica urgente, denuncia el canciller Jorge Arreaza.
El diplomático mencionó el caso de cuatro niñas y un niño que fueron enviados a Argentina para recibir transplantes de hígado con financiamiento de PDVSA, pero que, debido a las sanciones antivenezolanas, no han podido continuar el tratamiento especializado en ese país.
Días atrás se reportó que Giovanny Figuera, un niño venezolano de seis años, falleció a la espera de ser llevado a Italia para recibir un transplante de médula ósea, operación que no pudo ser realizada por el bloqueo de los recursos de la empresa estatal petrolera.