El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha llamado a Occidente a contrarrestar las "fuertes" acciones de China, mientras Ottawa trata de lograr la libertad de dos presuntos espías canadienses arrestados por Pekín.
"China está haciendo movimientos más fuertes que antes para tratar de abrirse camino en el escenario mundial", ha declarado Trudeau en una conferencia de prensa en Quebec este martes, en referencia al reciente arresto del exdiplomático Michael Kovrig y del empresario Michael Spavor en China por cargos de espionaje.
El primer ministro dijo que ambos fueron detenidos por razones políticas y ha advertido a China que todo el mundo estaba observando sus acciones. "Los países occidentales y las democracias de todo el mundo se están uniendo para señalar que esto no es algo que debamos seguir permitiendo", ha aseverado Trudeau.
Si bien Canadá ha denunciado la detención de Kovrig y Spavor como "arbitraria" y EE.UU. se ha sumado en apoyo a su vecino del norte, el Gobierno canadiense a principios de este mes autorizó la extradición de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, quien enfrenta 23 cargos por fraude bancario y electrónico y robo de tecnología en EE.UU.
Los fiscales han admitido que el Gobierno de EE.UU. espió a Meng de forma exhaustiva bajo la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés), con la esperanza de encontrar pruebas de que ella (y Huawei) actuaba como agente del Gobierno chino.
Kovrig y Spavor fueron detenidos el 10 de diciembre pasado por sospechas de espionaje y robo de secretos de Estado, varios días después de la detención de Meng en Canadá por orden de EE.UU. China acusó a Kovrig de robar secretos de Estado supuestamente pasados por Spavor y este 16 de mayo Pekín procedió al arresto de ambos.
Presionar, pero no escalar
Una delegación parlamentaria canadiense llegó a Shanghái este lunes para presionar por la liberación de sus compatriotas. En este contexto, la ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, durante un programa de radio de CBC calificó las detenciones de Kovrig y Spavor de "inaceptables" y declaró luego que su homólogo chino, Wang Yi, no está dispuesto a discutir el asunto. Al mismo tiempo, la ministra indicó que Ottawa no quiere intensificar la disputa.
"No vamos a escalar", dijo, agregando que a Canadá le "gustaría que este conflicto termine, pero tampoco retrocedemos".
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