Dos adolescentes salvadoreños, presuntos miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13), fueron detenidos como sospechosos del asesinato de una niña en el estado de Maryland, comunicó este martes el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés).
Se trata de Josué Rafael Fuentes-Ponce, de 16 años, y Joel Ernesto Escobar, de 17, que se encontraban en territorio estadounidense ilegalmente. El 11 de mayo de 2018, fueron detenidos por numerosas acusaciones, entre ellas intento de asesinato en primer y segundo grado, participación en actividad de pandillas e intento de robo. Ambos debían quedar bajo custodia, sin embargo fueron liberados "en fecha desconocida sin notificación al ICE", se precisa en el documento.
Por su parte, NBC Washington recoge las afirmaciones del Departamento de Correccionales del condado de Prince George (Maryland), que hizo hincapié en que no habían liberado a Fuentes-Ponce y Escobar y cuatro días después de su arresto los sospechosos fueron trasladados al Centro de Detención Juvenil de Cheltenham.
Nuevo arresto
Un año después de ser dejados en libertad, el 16 de mayo de 2019, los adolescentes volvieron a ser detenidos, acusados de un asesinato en primer grado. "Estos individuos han demostrado anteriormente una conducta violenta criminal y por haber sido liberados, a pesar de la orden de detención, se les brindó la oportunidad de acabar con una vida", afirmó Diane Witte, directora de la oficina exterior de Operaciones de Ejecución y Expulsión de Baltimore.
Al mismo tiempo, la NBC detalla que la investigación indicó que Fuentes-Ponce, Escobar y Cynthia Hernández-Nucamendi, de 14 años, mataron a Ariana Funes-Díaz, también de 14, en abril de este año con un machete y un bate de béisbol para que esta no informara a la Policía de un robo, en el que los tres detenidos y un cómplice suyo no identificado participaron el 17 de abril. El cuerpo de la menor fue encontrado el 19 de abril. A su vez, el mayor del Departamento de la Policía del condado de Prince George, Brian Riley, citado por medios estadounidenses, reiteró que "se usó la violencia extrema" en el crimen.
En el comunicado el ICE precisó que los arrestados deben permanecer bajo custodia.
Además, el ICE señaló que Fuentes-Ponce llegó a EE.UU. con su familia el 23 de diciembre de 2015. En el 2017 un juez ordenó que el adolescente abandonara el territorio estadounidense, pero Fuentes-Ponce no lo hizo. En cuanto a Escobar, los oficiales migratorios descubrieron que se encontraba ilegalmente en Estados Unidos en agosto del 2016. Fue detenido, pero luego fue dejado en libertad para que se reuniera con su familia en Washington.