El Relator de Libertad de Expresión, David Kaye, y el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidieron a Ecuador explicaciones sobre la detención y proceso judicial en contra del ciudadano sueco Ola Bini.
"Sin pretender prejuzgar los hechos alegados, quisiéramos expresar nuestra consternación, particularmente, porque el arresto y los cargos contra el Sr. Bini parecen estar conectados al apoyo público y su amistad con Julian Assange, así como con su trabajo y activismo en el área de la privacidad", dice parte del documento, que también está firmado por Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El documento, que recién dio a conocer el periodista ecuatoriano Arturo Torres, fue remitido a principios de mayo a Emilio Rafael Izquierdo, representante de Ecuador ante la ONU en Ginebra.
Bini, quien se considera un activista por el software libre, fue detenido el pasado 11 de abril —el mismo día que Assange fue despojado de su asilo diplomático y arrestado por la policía británica— cuando intentaba abandonar Ecuador.
Ese día, la ministra del Interior, María Paula Romo, informó que se trataba de "una persona muy cercana" a WikiLeaks que vive en Ecuador. Señaló que tienen, además, "varias evidencias de su relación con Ricardo Patiño, quien era el canciller de la República cuando se otorgó el asilo [a Assange]".
Según la ministra, la detención se realizó "simplemente con fines de investigación". Sin embargo, a la fecha, Bini permanece detenido en Ecuador. Lo acusan de presunto ataque a la integridad de sistemas informáticos en el país.
Permanece en prisión preventiva
A principios de mayo, los jueces Juana Pacheco y Fabián Fabara, dos de tres juristas de la Corte Provincial de Pichincha, ratificaron su prisión preventiva.
Al leer la sentencia, los jueces señalaron que tomaron en cuenta la amistad y conexión directa de Bini con Assange, fundador de WikiLeaks, y las supuestas amenazas que esa organización habría emitido contra el Gobierno ecuatoriano, tras la terminación del asilo al activista en la Embajada de Ecuador en Londres.
También señalaron que debe permanecer detenido porque representa un peligro para el caso que se investiga, por su experiencia como informático. "Al tener acceso a estas herramientas informáticas se genera un riesgo para el curso de la investigación", leyó Pacheco, quien también dijo que había riesgo de fuga del detenido, porque tiene registrado un movimiento continuo en su reporte migratorio.
Carlos Soria, uno de los abogados de Bini, dice que hasta la fecha no conocen las pruebas que tiene la Fiscalía contra su defendido, porque no están en el "expediente procesal".
En el contexto que se encuentra Bini, la ONU y la CIDH recuerdan a Ecuador su compromiso con "el derecho a la libertad y la seguridad de las personas establecido en el artículo 9 del PIDCP (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos)", así como las obligaciones "establecidas en el artículo 7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH)". Esos mecanismos impiden al Estado arrestar a personas arbitrariamente.
"Por lo tanto, la detención sin orden judicial podría constituir una privación arbitraria de libertad, contraria al PIDCP y a la CADH", enfatizan.
Pide a Moreno su liberación
Bini, entretanto, envió una carta al presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, en la que reitera su inocencia y aboga por su liberación.
"Su fiscal dice que estoy siendo investigado por atacar la integridad de sistemas informáticos, pero él no dice más, excepto que mis libros son sospechosos. Pero, ¿qué sistemas he atacado? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Sabe, por cierto, cuáles, señor Presidente? Yo, desde luego, no", dice parte del texto.