Seis de los 11 miembros del Tribunal Supremo Federal (TSF) de Brasil votaron este jueves a favor de criminalizar la homofobia, en el marco de un juicio en el que se discute si hay omisión inconstitucional del Congreso Nacional por no editar la ley que sanciona actos de homofobia y de transfobia.
"Seis magistrados votaron a favor de la criminalización", informó el TSF en su cuenta de Twitter al cierre de la votación, que quedó a medias y continuará el 5 de junio.
En una nota publicada en el portal oficial del máximo tribunal de Justicia brasileño, detallaron que "todos los ministros que votaron entendieron que había omisión legislativa al no proteger penalmente al grupo" de lesbianas, gays, personas transgénero e intersexuales (LGTBI).
La deliberación de los jueces se dio como respuesta a los reclamos del colectivo LGTBI brasileño, que pretende encuadrar actos de homofobia y transfobia en los tipos penales previstos en la legislación que define los crímenes de racismo, hasta que el Congreso Nacional apruebe la ley específica sobre la materia. Además, sostienen que el poder legislativo estaba omitiendo sus derechos, al no haber producido ninguna ley en este sentido en los últimos 20 años.
De culminar la votación a favor del reclamo, quien ofenda o discrimine a miembros de la comunidad LGBTI podrá ser castigado de uno a tres años de prisión. Al igual que en el caso del racismo, el crimen sería inafianzable (no hay posibilidad de obtener una caución) e imprescriptible.
En el mes de febrero, habían votado a favor de la criminalización los jueces Celso de Mello, Edson Fachin, Alexandre de Moraes y Luís Roberto Barroso. Este jueves, lo hicieron en el mismo sentido Rosa Weber y Luiz Fux.