Siete personas fallecieron esta semana en el Everest tras verse obligadas a esperar hasta 12 horas en la cola –provocada por la afluencia de escaladores debido a las buenas condiciones meteorológicas– con el propósito de alcanzar la cumbre, según informa Reuters.
En los últimos días perdieron la vida un guía nepalí, que se enfermó mientras guiaba a sus clientes, y tres escaladores indios, dos de los cuales murieron durante el descenso de la cima, tras haber logrado alcanzarla.
De acuerdo con uno de los organizadores de la ruta, citado por AFP, uno de los indios "estuvo atrapado en la cola por más de 12 horas y estaba agotado".
Previamente, la montaña tambien le quitó la vida a un alpinista estadounidense, un austriaco y un irlandés que se resbaló y murió en la caída.
Este 22 de mayo, más de 200 personas subieron a la cumbre del Everest, lo que representa un número récord de escaladores que conquistaron el punto más alto del mundo en un mismo día, según informó el periódico The Kathmandu Post.
La muerte de algunos de los siete alpinistas ocurrió a una altura de más de 8.000 metros, en lo que ha sido denominado 'zona de la muerte', ya que allí no hay suficiente oxígeno para respirar.
La mayoría de los fallecimientos de escaladores al Everest ocurre en esas altitudes.