Para 2050 se prevé que la población mundial aumente a 9.000 millones, lo cual plantea un reto para obtener los alimentos necesarios en un planeta con recursos limitados.
Actualmente, 75 % del suministro proviene de 12 especies de plantas y cinco de animales, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); a ello hay que añadir que las prácticas actuales de cultivo y producción de alimentos no son sostenibles a largo plazo.
A fin de impulsar la variedad alimenticia y mitigar una posible crisis, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WFF), la empresa Knorr y expertos en nutrición, agricultura y sustentabilidad lanzaron la iniciativa 'Los 50 Alimentos del Futuro', de ellos, 17 crecen en México: espinacas, berros, nopales, kale o col rizada, flor de calabaza, germen de alfalfa, jícama, camote, frijoles negros, habas, garbanzos, lentejas, quinoa, amaranto, arroz salvaje, linaza y ajonjolí.
Sin embargo, el nopal y el amaranto destacan de la lista debido a sus múltiples propiedades y beneficios. "Los dos son alimentos mexicanos y tienen propiedades muy especiales para la nutrición y para la industria, los dos son excelentes", dice la doctora Elsa Gutiérrez Cortez, investigadora del área de alimentos y tecnologías emergentes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El nopal, conocido también como cactus, se cultiva ampliamente en el centro y Sudamérica, África y Medio Oriente, y está empezando a aumentar la popularidad de su consumo en Australia y Europa porque es altamente adaptable.
El amaranto, por su parte, es uno de los primero cultivos que hubo en México y era muy apreciado por los aztecas e incas, pues le atribuían propiedades sobrenaturales.
En México, la producción anual de nopal es superior a 812.000 toneladas, siendo el estado de Morelos el líder en el rubro. Se estima que 90 % de su cultivo se concentra en el centro de la nación latinoamericana, teniendo a EE.UU. como principal destino de exportación, con base en datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Mientras que, en el caso del amaranto, se cosechan unas 8.551 toneladas anuales, con un valor estimado en casi 5.000.000 de dólares. Actualmente se exporta a EE.UU., Italia, Chile y Costa Rica, informa la Sagarpa.
La versatilidad del nopal
Cuando el nopal está tierno, con un peso aproximado de entre 60 y 80 gramos, es rico en fibra soluble y el mucílago (baba), importantes para la digestión y el buen funcionamiento del intestino.
A medida que madura, el nopal se va secando y empieza a ganar fibra insoluble, muy escasa en las dietas comunes, y su contenido de calcio aumenta drásticamente, explica Mario Rodríguez García, profesor investigador del Laboratorio de Física en Alimentos, del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) de la UNAM, campus Juriquilla, en el estado de Querétaro (centro).
"Cuando aumenta su peso o edad, el calcio aumenta drásticamente, pero también tiene magnesio y es el dios magnesio el que hace el intercambio con el calcio para la formación ósea. El nopal es una cosa muy milagrosa, es lo que lo hace tan versátil, además es muy fácil de preparar, tiene muy pocas plagas, está en todas partes de México y no hay ningún mexicano que sea intolerante al nopal, no tiene ninguna contraindicación", destaca.
Los científicos del CFATA descubrieron que luego de seis meses de suministrar nopal en polvo a un grupo de mujeres con osteopenia, una condición que se caracteriza por la disminución de la densidad ósea, desapareció la hipercalciuria (excreción de calcio en la orina).
Rodríguez García, quien ha realizado estudios sobre el nopal durante 16 años, resaltó, además, que en un lapso de tres años, la densidad mineral ósea de las mujeres se incrementó. "El nopal demostró 100 % de efectividad. Es muy especulativo todo lo que se habla del nopal, pero nosotros tenemos alrededor de 10 artículos científicos que avalan su valor nutrimental y clínico en el combate a la osteoporosis y ostopenia", acentúa.
"Me interesa que las mujeres que nos lean se hagan una prueba de densidad mineral ósea para que vean cómo está su sistema esquelético, es una enfermedad silenciosa, y el nopal es de gran ayuda", conmina el investigador.
La cantidad de calcio que contiene la penca del nopal es comparable a la de la leche: tiene alrededor de entre 4.000 y 5.000 miligramos, por cada 100 gramos. "Uno podría esperar que todos los nopales que son consumidos en México tienen un alto contenido de calcio, hay mucho por hacer, pocos recursos, pero es muy acertada la decisión de incluir al nopal, junto al amaranto, entre los 50 alimentos del futuro", manifiesta el experto.
Por su parte, el mucílago 'arrastra' el colesterol, los triglicéridos, el azúcar en la sangre y sirve, además, para fabricar recubrimientos, películas, darle viscosidad a muchos alimentos, hacer encapsulados, entre otros usos. "Tiene mucho potencial para hacer una gran variedad de productos alimenticios, sazonadores, espolvoreadores, puede ser un ingrediente funcional para el pan, galletas y tortillas. Puede usarse en una cantidad muy grande de productos para la alimentación y es de fácil cultivo, no requiere suelos especiales", desarrolla por su parte Gutiérrez.
México es el principal productor de nopal fresco para consumo humano a nivel mundial, con unas 12.000 hectáreas cultivadas y una cosecha que ronda las 825.000 toneladas anuales, no requiere grandes almacenes para conservarlo y deshidratado llega a tener una vida útil hasta de siete años: "Se puede transportar hasta el Medio Oriente, porque se conserva con el 6% de humedad y allá se puede rehidratar y extraer la fracción soluble", anota la experta en tecnologías emergentes.
La deshidratación del nopal podría traducirse además en beneficios económicos para los productores, quienes logran comercializarlo solo cuando está fresco. "En México se pierden miles de toneladas porque el campesino no puede vender el nopal maduro a pesar de que, técnicamente, es el de mayor valor. Ellos podrían secarlo y utilizarlo como suplemento de minerales y fibras en dietas animales y humanas; desde la academia se les podría orientar, pero ha habido muy poca sensibilidad sobre este el tema", considera Rodríguez García.
Amaranto, un cultivo subutilizado
Pese a su riqueza en proteínas, vitaminas, minerales, fibras dietéticas, grasas saludables y aminoácidos, que lo convierten en un 'alimento del futuro', la producción de amaranto disminuyó en dos años a poco más de 50 %: en 2015 rebasó las 8.550 toneladas y para 2017 cerró en 5.000 toneladas, de acuerdo a los datos disponibles más recientes del Anuario Estadístico de la Producción Agrícola, del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). Por otro lado, su aprovechamiento es limitado, explica Gutiérrez, quien lleva 12 años investigando sobre este pseudocereal con alto contenido proteínico, similar al de la carne "que no ha sido explotado."
"Tiene de todos los aminoácidos, su almidón es ceroso, adecuado para diabéticos, para personas con problemas de gluten, tiene un bajo índice glucémico, lo puede consumir cualquier tipo de persona, y su alto contenido proteico permite obtener productos como harina para pan o galletas, cereales para desayuno, botanas con alto contenido nutricional pero, en México, 90 % del amaranto se usa para hacer palanquetas (barras con azúcar quemada o miel)", expone.
Sin embargo, destaca que tampoco se ha impulsado la tecnología para transmitirla a los productores y que puedan diversificar su uso y explotación: "El amaranto hay que saberlo trabajar, hay que hacerle un tratamiento hidrotérmico para poder aprovechar más del 50 % porque si no, sus propiedades funcionales y proteínas se desbordan, por ejemplo, abren el pan. Funciona además sin necesidad de agregarle levaduras, con lo cual se sustituye el gluten y se podrían ofertar productos para los celíacos. Creo que aún estamos a tiempo de aprovecharlo y de sustituir muchas cosas con él", concluye.
Los 50 alimentos del futuro
- Alga: alga marina de Laver y alga Wakame.
- Cactus: nopales.
- Hortalizas de frutas: flor de calabaza, okra y tomates anaranjados.
- Setas: setas enoki, setas maitake y níscalos.
- Raíces: salsifí negro, raíz de perejil y rábano de carámbao blanco.
- Tubérculos: raíz de loto, UBE, jícama y camote.
- Frijoles y legumbres: frijoles negros, habas, lentejas, vigna subterránea, vigna unguiculata, frijoles adzuki, frijoles marama, frijoles mung y frijoles de soja.
- Cereales y granos: amaranto, quinoa, arroz integral, trigo sarraceno, trigo khorasan, trigo espelta, mijo africano, mijo fonio y teff.
- Hojas verdes: hojas de remolacha, grelo, col verde, moringa, pak-choi, hojas de calabaza, col morada, espinacas y berros.
- Nueces y semillas: linaza, semillas de cáñamo, ajonjolí y junglans.
- Brotes: alfalfa, granos de frijol germinados y garbanzos.
Paola Morales
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